martes, 1 de mayo de 2018

'La familia que no podía dormir', de D. T. Max: El libro que quita el sueño | Babelia | EL PAÍS

'La familia que no podía dormir', de D. T. Max: El libro que quita el sueño | Babelia | EL PAÍS

El libro que quita el sueño

El periodista D. T. Max rastrea la historia de una saga que sufre insomnio familiar fatal (IFF), una enfermedad que es una maldición

El libro que quita el sueño
Decía Emil Cioran que “el insomnio es una lucidez vertiginosa que convertiría el paraíso en un lugar de tortura”. Una familia italiana lleva allí varias generaciones, un lugar frecuentado también por el filósofo y escritor rumano. Este libro es la historia de una familia que sufre insomnio familiar fatal (IFF), una enfermedad que es una maldición. Hacia los 50 años, un día, sufren sudoración, se les contraen las pupilas, tienen calambres, a las mujeres les llega la menopausia de golpe, los varones quedan impotentes, pero, sobre todo, dejan de dormir. Duran unos 15 meses en ese infierno y llevan así, al menos, dos siglos, desde un remoto antepasado veneciano. En el siglo XX murieron 30 miembros de la familia de esta enfermedad. “Una de las primeras cosas que aprende a hacer el cerebro es apagar el cuerpo”, lo que ocurre en el tercer mes de embarazo, dice D. T. Max, el autor, periodista de The New Yorker.
Esta rarísima enfermedad, causada por priones, olvida ese aprendizaje. Los priones, proteínas que actúan como virus, son también responsables de enfermedades que dejan el cerebro como un queso gruyer, como la de Creutzfeldt-Jakob, más conocida como de las vacas locas, y sus diversas variantes, entre ellas el kuru, la enfermedad de los caníbales de Papúa-Nueva Guinea. Averiguar que la causa eran los priones le valió un Nobel a Stanley Prusiner en 1997.
Tras la enfermedad, viajó durante cinco años el autor de este libro, de Venecia a los antiguos caníbales de la tribu de los fore, de las ovejas con tembladera a las vacas locas británicas. Max rastrea la enfermedad y a los enfermos en un ensayo que parece una novela y que nos lleva cerca de los que sufren y de quienes padecen viendo a sus seres queridos morirse, literalmente, de sueño. Y nos acerca también a quienes investigan tratando de evitar —de momento, sin éxito— ese inconmensurable dolor de no dormir. Y es que no poder dormir es una verdadera maldición, como bien sabía Sancho Panza: “Solo entiendo que en tanto que duermo ni tengo temor ni esperanza, ni trabajo ni gloria; y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos”.
La familia que no podía dormir. D. T. Max. Traducción de M. L. Rodríguez Tapia. Libros del KO, 2018. 380 páginas. 23,90 euros

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