martes, 24 de abril de 2018

TAKLA-MAKÁN :: Thuk Je Che Tibet - Inicio

Thuk Je Che Tibet - Inicio

La imagen puede contener: montaña y naturaleza

SHAMBALAH Y LA PROFECÍA KALACHAKRA.

Éste recóndito dominio se encontraría emplazado al norte del Río Sita, al que varios estudiosos modernos han identificado con el Río Tarim, en la región autónoma china de Sinkiang Uighur.

Este curioso fluvial nace en las montañas de Kunlun y discurre (próximo al Paralelo 42 Norte) por el Desierto de Takla-Makán y la Cordillera de Tien Shan (las Montañas Celestes de los Taoístas), a lo largo de una extensa zona escasamente poblada, de inciertas fronteras y políticamente convulsiva, que sigue siendo uno de los lugares menos conocidos del Planeta.

Según las escrituras, Shambalah está protegida por un anillo de resplandescientes montañas nevadas que mantiene el Reino a salvo de quienes no cuentan con la suficiente preparación. Habitar en este Reino significa disfrutar de una perfecta atmósfera de equilibrio, desconocer cualquier tipo de necesidad material y contar con una condiciones inmejorables para llevar hasta su culminación la Ascensión.

No obstante, los súbditos de esta monarquía no albergan rechazo alguno hacia el mundo material, sino que tratan de conocerlo profundamente. Debido a ello, ésta sociedad ha desarrollado una ciencia médica sofisticada, elevados conocimientos astronómicos y avanzados instrumentos tecnológicos.

Las escrituras de Kalachakra recogen que el soberano de ese Reino legendario posee un Espejo Mágico con el que puede contemplar acontecimientos que ocurren a miles de kilómetros de su Palacio. También hablan del dominio de una milenaria tecnología aeronáutica.

Los habitantes de Shambalah viven un promedio de 100 años. Al fallecer renacen (en caso de no haber alcanzado el Nirvana), bien en el mismo Reino o en algún otro Paraíso Celestial, un «Reino Puro» donde prosiguen su Evolución. No todos son iluminados, pero se hallan cerca de este estado y en proceso de alcanzarlo.

Según las escrituras de Kalachakra, cuando el Buda se hallaba en su último año de vida (posibles fechas de su muerte fueron: 487, 483 ó 480 AEC), transmitió esta enseñanzas en Dhanyakataka, al sur de la India.

Cierta tradición afirma que la Iniciación fue durante la Luna Sagrada de Wesak, en el Plenilunio de Junio. Entre los presentes, se encontraba Sukandra, el primer Soberano de Shambalah consignado en las crónicas.

Tras recibir las instrucciones completas de la Meditación Kalachakra, Sukandra regresó a su Reino, dedicándose intensamente a las prácticas de las técnicas aprendidas, convirtiéndose en el primer Monarca y Maestro de un Linaje de 25 Reyes, que se prolongará por 2.500 años (se cree que cada Rey gobierna 100 años).

LA PROFECÍA:
La profecía contenida en las escrituras de Kalachakra se centra, principalmente, en el tema del enfrentamiento que tendrá lugar entre las Fuerzas del Dharma (Verdad y Justicia) y las fuerzas de la barbarie y el materialismo, así como de la Edad de Oro que le sucederá.

Según los textos tradicionales, en un futuro cercano, el Rey de Shambalah irrumpirá en el mundo exterior para liberar a la Humanidad del materialismo imperante. Éste será el 25º de su Linaje y será conocido como Rudra Chakrin, «El de la Rueda Violeta».

Los textos de Kalachakra establecen un paralelismo entre importantes acontecimientos históricos del mundo exterior y la genealogía de sus Reyes. Por ejemplo, refieren el surgimiento del Islam en el «País de Mekha» durante el reinado del 10º Rey, y que el dominio de esta Religión Monoteísta perduraría 1.800 años.

(Mahoma recibió su llamamiento como Profeta en la ciudad de La Meca —árabe: Makkah—, en Arabia Saudí, hacia el 610 EC. Fue, por lo tanto, en los últimos años del reinado del 10º Rey).

De acuerdo con la profecía, a partir de la regencia del 21º Rey de Shambalah, Anidhura («El Imparable») —Siglos 17 a 18—, el Budismo y las enseñanzas de Kalachakra empezará a extinguirse casi por completo en Asia y tal estado persistirá hasta el advenimiento de Rudra Chakrin, el 2013, 2017 ó 2020.

Otros consideran que el advenimiento del 25º Rey podría ocurrir en una fecha más temprana aún, ya que no todos los Monarcas de Shambalah habrían reinado durante un período completo de 100 años, viéndose acortado éste por el fallecimiento prematuro de algunos Dalai Lamas.

Según las escrituras, el clima general que prevalecerá inmediatamente antes de la completa manifestación de este Reino Sagrado en nuestra Dimensión Espacio-Temporal: conflictos bélicos, hambruna, drogas, epidemias, enfermedades desconocidas, etc, azotarán a un mundo en el cual la Humanidad habrá perdido cualquier sentido de lo que significa la verdadera espiritualidad y los únicos dioses a los que rendirá adoración serán a la riqueza, la ostentación y el poder.

Entonces, dos bandos materialistas se disputarán el dominio del Planeta hasta que uno de ellos se erija en vencedor absoluto. De ese modo, el poder victorioso, completamente ignorante de la existencia de Shambalah, llegará a creer que no existe nadie más poderoso que él sobre la faz de la Tierra.
No obstante, llegará el momento en que este gobernante conocerá su existencia y entonces pretenderá someter el Reino a su control, un acto de agresión que obligará a Rudra Chakrin y a sus ejércitos a salir fuera de los límites de Shambalah para sostener una guerra abierta contra los atacantes.

El signo que marcará el inicio del reinado de Rudra Chakrin será una «Gran Rueda de Hierro Voladora», que utilizará más tarde como un arma contra sus poderosos enemigos. Según la profecía, tendrán lugar diferentes combates y así se habla, por ejemplo, de la batalla que se desarrollará cerca de Mekha.

Pero la lucha decisiva ocurrirá al sur del Río Tarim en algún lugar situado en Irán o Turquía. Ya que los bárbaros materialistas dispondrán de toda clase de tecnología bélica, Rudra Chakrin se verá obligado a combatirlos no sólo con sus temibles Ruedas Voladoras, sino también con medios mucho más sutiles y sofisticados que serán, en definitiva, los que le darán la victoria.

Según la profecía, este Rey se sumergirá en un trance meditativo profundo, gracias al cual creará un Ejército Mágico con el que derrotará a sus confusos adversarios.

Entre los combatientes que acompañarán al Rey podrán contarse las reencarnaciones de muchos altos y conocidos Lamas, quienes desde hace Siglos efectúan constantes plegarias para renacer en el momento de la Gran Confrontación.
Se dice que todos aquellos que hayan recibido la Iniciación de Kalachakra formarán parte del Ejército de Shambalah. Morir en esa guerra, sea del modo que fuere, proporcionará automáticamente la liberación de la Rueda del Samsara (reencarnaciones).

Tras la derrota de los bárbaros, Rudra Chakrin extenderá su dominio sobre todo el orbe sin excepción y tendrá lugar el Amanecer de una Edad de Oro, en una suerte de Retorno Universal al Paraíso. El Planeta entero se convertirá en una extensión de Shambalah y sus moradores ya no se verán obligados a trabajar para su sustento.
Las cosechas germinarán sin necesidad de cultivo, desaparecerán las enfermedades y el mundo conocerá mil años de Paz Universal. Y cuando llegue el momento de la muerte, las personas no albergarán temor alguno porque tendrán la certeza de que renacerán en un «Reino Puro», con unas condiciones superiores incluso a las que disfrutan actualmente en Shambalah.

Según algunos escritos de Kalachakra, tras el fallecimiento de Rudra Chakrin, éste será sucedido por 8 Monarcas más, sin precisar lo que ocurrirá después. Ciertos Lamas creen que cuando Rudra Chakrin venza a sus enemigos, formulará una nueva profecía sobre lo que ocurrirá posteriormente.

Thuk Je Che Tibet


La imagen puede contener: montaña y naturaleza

No hay comentarios: