lunes, 2 de abril de 2018

OESTE || 'Sol poniente', de Antonio Fontana: La infancia y sus barrios | Babelia | EL PAÍS

'Sol poniente', de Antonio Fontana: La infancia y sus barrios | Babelia | EL PAÍS



La infancia y sus barrios

Antonio Fontana firma 'Sol poniente', Premio Málaga de Novela, obra donde la memoria de la niñez asoma poderosa y plácida

La infancia y sus barrios

Estuve hace un tiempo en el Hostal Parisién (El Aleph, 2011), aquella novela de Antonio Fontana que recreaba un escenario que no era exactamente París pero que estaba tan presente en las paredes de aquel lugar, con las fotografías de un padre joven delante de la torre Eiffel, frente al Molino Rojo o el Arco del Triunfo. Estuve allí en ese hostal y en otros lugares que se iban reconstruyendo a golpe de recuerdos y deseo. En Sol poniente, la nueva novela de Fontana (Málaga, 1964), la memoria asoma de nuevo poderosa y aparentemente más plácida porque refiere momentos de infancia y se ha estipulado que la niñez todo lo atenúa. Pero en esas esquirlas memorables de episodios discontinuos hay un aire de asombro no sólo por cómo se precipita el tiempo, sino porque el turbio azar puede irrumpir en cualquier momento y convertir al protagonista en cautivo del propio recuerdo. Y en ese decir transmitido a través de un breviario de acontecimientos que no sigue orden cronológico hay desconcierto, felicidad, humor negro y está el cine. También la textura de imágenes fotográficas donde se ve envejecer tanto a los tuyos en sepia, en blanco y negro y en color, como a los lugares que se habitan. “La casa de mi infancia”, leemos, “va llenándose de tierra que hay que barrer cada dos por tres; y me pregunto si será cosa del viento o seré yo, que me voy volviendo de roca, de piedra, de arena, gastándome poco a poco”. Sencillez y contundencia y algún que otro golpe inesperado que dejan al lector a la intemperie, ya desprotegido de esa calma que inauguraba el libro, y que señala un trasfondo íntimo ligado a una infancia de barrios de Málaga, ciudad protagonista, y al recuerdo que tienen otros del antiguo Pico de las Ánimas, “el lugar donde Dios ensaya el fin del mundo”. Y está ese yo narrativo hablándonos que se impone pero que no hace que importen menos los ecos de esa abuela quejosa y cuya sorna sugiere un manual de existencia, o de ese hermano incapacitado para el habla y para el movimiento, ese nuevo Hombre de Hojalata que es Curro. Sol poniente, Premio Málaga de Novela, es un lugar donde hay que detenerse.
Sol poniente. Antonio Fontana. Fundación José Manuel Lara, 2018 198 páginas. 20 euros

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