Sinc recomienda: ‘Logicómix’
La búsqueda de la verdad dentro de una matrioshka
En esta novela gráfica, el matemático Bertrand Russell se pasea por las viñetas junto a otros grandes pensadores para resolver uno de los problemas más antiguos de la filosofía. Lógica, locura y matemáticas dibujan varias historias, contenidas unas dentro de otras, y convierten un conocimiento sesudo y teórico en una apasionada aventura.
Viñeta de Logicomix en su versión en inglés.
Algunos libros serían grandes maestros del camuflaje: están en una estantería, inofensivos ellos, o llegan a tus manos con la apariencia de un regalo amable y cuando los empiezas resulta que por dentro son un ente erizado, complejo, revoltoso, ácido, enrevesado. Logicómix es uno de esos libros.
Para empezar, Logicómix es una novela gráfica, un formato que en principio se presta a historias sencillas (que no fáciles), lineales, estéticas. Pero con las tres primeras páginas y su agradable paseo por Atenas comienzas a darte cuenta de que este viaje de sencillo tendrá poco. En esas tres páginas ya aparecen esbozados los pilares de esta historia: las matemáticas, la lógica, la locura y la búsqueda de la verdad fundamental, entendida como lo que existe frente a lo que creemos o percibimos que existe. ¿No está mal, eh?
Las matemáticas, la lógica, la locura y la búsqueda de la verdad fundamental son los pilares de esta novela gráfica
Pero no se asusten porque a pesar de la densidad de los conceptos y de que no podamos despistar la atención ni un segundo, que sea una novela gráfica le da a esta historia el aire, color y frescura que necesita. Eso, y que está hábilmente contada a modo de matrioshka, con varias narraciones que ocurren a la vez, unas dentro de otras.
Porque Logicómix comienza presentando a los propios creadores de Logicómix: el guionista, los ilustradores y la documentalista plantean el argumento de su novela gráfica a un amigo informático, experto en lógica matemática, para que les ayude a encontrar posibles agujeros en la trama. Un proceso que probablemente tuvo lugar en la realidad se convierte aquí en viñetas.
Entre la lógica y la locura
Así que cuentan a su amigo la historia que quieren narrar: cómo Bertrand Russell llegó el 4 de septiembre de 1939, el día que Reino Unido declaraba la guerra a Alemania, a dar una charla en una universidad estadounidense y allí le recibió un grupo de manifestantes que pedían que EE UU no se involucrase en el conflicto bélico europeo. Querían que Russell, conocido por su activismo pacifista, se manifestase con ellos.
La historia sigue y en el momento en el que Russell sube al escenario del auditorio, él se convierte a su vez en un nuevo narrador y comienza a contar su propio cuento: el de su búsqueda de la verdad y la razón, representadas para él en la lógica, la unión perfecta de las matemáticas y la filosofía.
Russell sube al escenario del auditorio y se convierte a su vez en un nuevo narrador y comienza a contar su propio cuento
En este momento ya estamos listos, cinturones abrochados y bien ajustados, para comenzar un viaje lleno de baches y curvas. Porque iremos siguiendo la biografía y los desvelos de Russell para encontrar esa verdad absoluta, con sus éxitos y entusiasmos pero también frustraciones y desvelos al ir comprobando que quizá la mente humana no esté preparada para asir esa lógica sobria y estricta que él quiere encontrar. Quizá ni siquiera la suya, por más que lo desee. La locura acecha tras cada recodo del camino como la peor de las pesadillas, demasiado cerca de la lógica, su otra cara de la moneda.
Un juego de fuerzas
Aristóteles, Henri Poincaré, Alfred North Whitehead, Lidwig Wittgenstein, Alan Turing, David Hilbert, George Boole, Georg Cantor... Matemáticos, filósofos y centauros de ambas disciplinas entran y salen de las páginas de Logicómix como algo más que nombres que históricos. Aquí son personajes que se mueven entre sus talentos intelectuales y sus pasiones humanas empujando todos hacia el mismo destino, el avance del conocimiento, pero cada uno en una dirección.
De vez en cuando las viñetas nos llevan al nivel anterior, a Russell hablando para los aislacionistas, y otras veces al superior, al de los dibujantes y guionistas dándole vueltas a cómo seguir su historia para que sea comprensible. Y, dado el tema del que tratan, seguro que esas conversaciones también ocurrieron en la realidad.
El resultado es que igual que Russell buscó la verdad en su vida, nosotros, los lectores, acompañamos a los guionistas en la misma búsqueda que lleva siglos impulsando a nuestra especie.
Zona geográfica: España
Fuente: SINC
Rocío Pérez Benavente
Periodista de ciencia o de lo que haga falta. Always take the high road. #FightLikeAGirl
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