martes, 31 de octubre de 2017

Fotorrelato: Por qué nos tragamos alegremente estas 20 películas si sus tramas son demenciales | ICON | EL PAÍS | Mi padre. ¡Qué ligue! (1994)

Fotorrelato: Por qué nos tragamos alegremente estas 20 películas si sus tramas son demenciales | ICON | EL PAÍS

Por qué nos tragamos alegremente estas 20 películas si sus tramas son demenciales

Por qué nos tragamos alegremente estas 20 películas si sus tramas son demenciales

En los alegres años 90 pasaba de todo en el cine. Cuántas veces hemos visto estas cintas y no hemos reparado en lo delirantes que son

Nicole (Katherine Heigl, con 14 años y ya liándola parda) se aburre tanto durante sus vacaciones con su padre (Gerard Depardieu) que, para hacerse la interesante, en vez de hacerse mechas como hacían todas las demás decide contarle al chico que le gusta que su padre y ella son espías y amantes. Los enredos, los malentendidos y las persecuciones están garantizadas y no dan respiro a un espectador que afortunadamente no tiene tiempo de reparar en lo tremendamente perturbador que es el título de la película.

Mi padre. ¡Qué ligue! (1994) Nicole (Katherine Heigl, con 14 años y ya liándola parda) se aburre tanto durante sus vacaciones con su padre (Gerard Depardieu) que, para hacerse la interesante, en vez de hacerse mechas como hacían todas las demás decide contarle al chico que le gusta que su padre y ella son espías y amantes. Los enredos, los malentendidos y las persecuciones están garantizadas y no dan respiro a un espectador que afortunadamente no tiene tiempo de reparar en lo tremendamente perturbador que es el título de la película.

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