domingo, 20 de agosto de 2017

ME DIGO A MÍ MISMO

La imagen puede contener: planta, noche, árbol, cielo, exterior, agua y naturaleza
el dispensador dice: es que no me lo puedo quitar de la cabeza... intento, pero no lo consigo... esta mañana mi amigo/hermano Osvaldo, el ex-fiscal, residente en Santiago del Estero, nacido en Córdoba (la Argentina), me envía un video de un español describiendo la realidad de la guerra santa que nada tiene de santo que se ha desatado nadie sabe cuándo... lo miro y siento un trépano que me está atravesando la paz que suele acompañarme, y me digo a mí mismo que esto no puede estar pasando... que es imposible comprender cómo es que se ha llegado a esto después de las temibles y dolorosas lecciones de la primera y la segunda guerras mundiales, con todo su fárrago de muertos sacrificados por nada y para nada... el video replica el sentimiento que no encuentra contención, porque no la hay ni tampoco la habrá en un mundo donde todo se ha vuelto vertiginoso, al punto que la tragedia del segundo reemplaza a aquella otra que sucedió hace un minuto, y nadie atina a descifrar una calamidad para tener que sumergirse en la que le sigue... si aquello de París te había parecido una aberración, esto no lo es menos... es algo semejante a un Guernica a escala... como si alguien se hubiese empeñado en repetir las historias calcadas de la película esa, "el día de la marmota", sólo que aquí son dramas que se van pintando de grises para alcanzar un negro equivalente a la bandera yihadista... y los que caen en la tragedia del segundo presente, ya no serán testigos de la próxima tragedia del minuto que aún no llega, que no se produce, pero que alguien o algunos están cocinando en algún lugar que no ves, que se ubica a tus espaldas por fuera de tu perspectiva... y entonces asumes consciencia de que estás más solo que un hongo en "soledad", librado a tu suerte, y que los estados corren detrás de los problemas sin resolver ninguno, y que la sociedad es víctima propiciatoria de sacrificios antojados de otros dementes desde mucho antes que los atentados se consumen...
las intervenciones del occidente de intereses y conveniencias en el oriente medio ha sido una calamidad que ha derivado en odios... algo semejante a destapar una olla llena de pirañas hambrientas y/o de cocodrilos mal alimentados e intentar meter la cabeza para ver qué pasa... pues te devoran y ya... sólo que ahora, que la olla ha sido destapada, sean pirañas, sean cocodrilos, o sean tigres, se han diseminado por la Tierra buscando revancha fácil entre gentes indefensas... es que el occidente del poder se cree propietario del destino ajeno, y así como ocuparon África, repartiéndosela a gusto (con sus gentes dentro), hicieron lo propio con el Asia toda (y todas sus gentes dentro), importándoles un pito (bledo o similar) a quién se afectaba o a quién se dejaba de afectar... entonces crearon un drama global que comienza en la América Latina para terminar en ninguna parte, incluyendo el todo humano del que "me importa un carajo" la cultura del otro, y mucho más cuando de razones personales se trata, entonces llenamos el mundo de fronteras que responden al poder central de la deuda y la hipoteca que financian las pobrezas de los otros, esos que somos cada vez más hasta acercarnos casi al ochenta por ciento del factor humano diseminado... incluyendo naturaleza y clima... incluyendo aguas y aires... incluyendo suelos y fuegos... incluyendo tus pinturas y mis letras y las esculturas en madera de mi amigo el artesano del Chaco... es decir, todo es pasible de ser tomado como hipoteca del futuro que aún no llega... para que luego te vengan a recitar la importancia cultural de la libélula, o te describan cuán importante es la mariposa de peluche...
con los años y aquella triste Alemania dividida que supe conocer hasta el dedillo, supe darme cuenta que a aquellos que se arrogan el derecho de propiedad del mundo humano, les importa nada tu destino o el mío, sólo les importa cuánto les produces y cuánto les dejas de producir... porque ellos dicen que tienen derecho bíblico sobre la Tierra, sin explicarte que la Biblia es una mentira medieval urdida por la Iglesia para apoderarse de los bienes de la tierra utilizando a Dios como escudo de conveniencias... ¿duele?, pues claro que duele, pero es así... el Vaticano fue el primer modelo corporativo multinacional pos-imperio romano... y lo que siguió fueron más modelos corporativos multinacionales sin moral y sin escrúpulos, devoradores de destinos de gentes indefensas e inocentes...
a ésa misma gente, los dueños de la Tierra humana, poco le importaba lo que sucedía tras la cortina de hierro de la ex-URSS allá por los setenta u ochenta... aún a sabiendas que allí estaban mezcladas sociedades divergentes que nadie había tratado de convertir en su contenido cultural, justamente porque esa diversidad era la que nutría el poder de los otros que no estaban dentro de la perspectiva multinacional de aquel entonces...
como sea, el siglo XX ha servido como cuna de rencores de todos aquellos que fueron naciendo entre atropellos y despojos... lo cual no justifica los daños producidos desde el aquí hasta el allá, ni tampoco justifican los otros daños de la reacción desde el allá hasta el aquí... 
ahora, así como hay gente que vive encapsulada en una paz virtual, hay otras gentes que viven pergeñando como asestar un golpe mortal a su vecino, ése que puedes ser tú mismo, porque para ellos la vida del prójimo no vale un centavo, porque la de ellos (le han enseñado) no significa nada...
me cuesta... ¿sabes por qué?... porque mi madre se fue cuando llegué... nos cruzamos un instante pero su vida se escurrió y sentí la soledad infame hasta que la encontré en sueños... dicha experiencia no me la quita nadie ni la comparto con nadie, ¿sabes por qué?, porque me pertenece hasta la médula... pero hay más... no es lo mismo la soledad del adulto que la del niño, y en aquellos distantes años cincuenta fui adoptado, sí adoptado por un familia del Líbano que antes de ser tal pertenecía a Siria... una familia de la época de la República Árabe Unida (RAU) que ya nadie recuerda... y aprendí de ellos, cristianos libaneses, a respetar a los otros árabes musulmanes... sumando a partir de una cultura de refinamientos singulares... de la multiplicidad de lenguas... de la importancia de las matemáticas... y de la pluralidad necesaria de los humanismos...
entendí entonces que ninguna guerra es santa... y cuando alguien quiebra los puentes confianza, no hay vínculo que valga, ya que donde no hay confianza no tienen vigencia ni las promesas ni los compromisos... conocí la diversidad de las arenas con ojos de adulto fiel a sus convicciones... y me digo a mí mismo que esto que supo crear el poder medieval europeo (supuesto yihadismo) se ha convertido en un monstruo de mil cabezas que se terminará devorando a las gentes desamparadas de derechos y de estados... sacrificando inocentes para concertar negocios con el poder que le dio origen... ¿y sabes qué?...
me digo a mi mismo que este monstruo suelto no tiene otro límite que no sea la misma (propia) humanidad, o si quieres, no tiene otro límite que no sea la Tierra humana... y me pregunto, ¿para qué?... y sigo sin obtener respuesta...
alguien ha querido convertir la Tierra en una hoguera de odios, vanidades, cinismos, hipocresías, desprecios e intolerancias... ¿y sabes qué?, lo está logrando... siempre que tú lo quieras, porque si no lo quieres, el monstruo se consume en su propia miseria, que no es más que la propia grasa que le obtura el alma impidiéndole ver la dimensión del espíritu ajeno...
cuidado, el poder medieval de la deuda y la hipoteca no es para nada distinto del terrorismo yihadista, ya que ambos son socios en la tragedia que confunde nuestras lágrimas. AGOSTO 20, 2017.-
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no me digas cómo llorar, hace rato que sé cómo hacerlo... se me está yendo el sol en la pintura de mi hermana, y descubro que la luna se está asomando creando reflejos de sintonías ancestrales... sigamos caminando por La Rambla... tal vez encontremos los fantasmas de aquellos que se quedaron sin destino... necesito fundirme en un abrazo de eternidades con ellos... necesito decirles que esta no es la humanidad que merecemos... que hay un humanismo superlativo que se ha quedado perdido en alguna parte... y que debemos ir en su búsqueda, antes que sea demasiado tarde...
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

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