martes, 4 de julio de 2017

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [2]

EL ALJIBE, una fuente abierta al humanismo necesario... una semilla de "el dispensador", antes de continuar con el viaje [2]
Resultado de imagen para aljibe colonial
SEGUNDA PARTE: iniciación por "el dispensador": en occidente, ése que comprende a la Europa vieja y la promocionada luego de la segunda guerra mundial, la guerra fría, y los territorios recuperados, y a las Américas en su totalidad, las gentes apresuradas para vivir... cuando terminó la segunda guerra mundial los sobrevivientes se empeñaron en volver a ser "personas", y dicho proceso ocupó desde 1945 hasta 1970, donde los estadistas de entonces se empeñaron en diseñar sociedades cercanas a lo equitativo (con tremendos errores, pero sin quitarles méritos), donde las gentes tuvieran acceso a bienestares, a comodidades, a derechos laborales, a otros derechos familiares, sin omitir el derecho a la educación y a la formación, así como el derecho a la salud... hubo mejores modelos y hubo peores modelos... paralelamente, había otros intereses observando esta progresión social, inexistente en el oriente asiático, inexistente en el África, limitado en Australia... podría decirse, asumiendo los grises, los altibajos y todos los relieves que cada quien le quiera agregar, que la guerra obligó al mundo humano a dar lugar a estadistas políticos que veían más allá de sus ojos, asumiéndose pares de los demás mortales... los ejemplos son muchos y no vienen al caso... había gente pensando en la gente... y lo social aparecía como prioritario... en el desarrollo de los setenta hubo grandes pulseadas de las inteligencias paralelas (inteligencias sin oficinas y sin estados) agudizando los vaivenes de la guerra fría, y en dichos tiros y aflojes los estados "intromisores" de realidades ajenas, expandieron planes para reducir las capacidades intelectuales de sociedades que pintaban para destacarse... los años setenta, entonces, vieron cómo se produjeron avances brutales contra los conocimientos, la intelectualidad, las artes, las ideas, las ideologías, las ciencias, la filosofía, que derivaron en procesos militares genocidas (ejemplos: Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y etcéteras no americanos que incumben al Asia, al África, y a la propia Europa)... podría aseverarse que quien molestaba, era aniquilado haciendo que todo parezca un accidente... desde mi humilde visión, sucedió algo más, que pertenece al ámbito de los oscurantismos exacerbados... se recreó una inquisición mundial disfrazada de terrorismos de estado que fue por las "fuentes", incluyendo en ello, los saberes, las bibliotecas, los laboratorios de investigación, los polos de desarrollo científico, lo cual, como no puede ser de otra manera, comprendía a gentes, dones, talentos, sapiencias y habilidades... algunos se salvaron, pero la mayoría sucumbió... no fueron pocos sino muchos... y ello habilitó a que dichas posiciones fuesen ocupados por la soberbia, la mediocridad y la miseria humana... en dicho proceso estuvo involucrado el Vaticano, un estado que sabe de inquisiciones y mucho... que jamás reconoció a Dios como su regente... y que hizo de la FE su mayor negocio... por lo que, la Iglesia Católica fue contra todos aquellos de sus miembros que ponían peros a los paisajes de desarrollo... dicho de otra forma, contribuyó a involucionar escenarios sociales para sacar provecho y acordar con un imperio oculto, retraído en 1945, pero que regresaba de la mano de una sociedad sofisticada de malos y perversos, aspirantes todos a apropiarse del planeta humano de manera sutil, al comienzo... pero a cara descubierta y desfachatadamente en los años noventa... ¿que por qué te cuento esto?... te lo repito, el mal tomó forma para ir por las fuentes... esto es que revivía el motivo que dio lugar a la segunda guerra mundial... nazis y sionistas socios para un fin supremo... apoderarse del poder de la creación y hacerlo suyo para someter a la humanidad a sus designios y voluntades... y en eso estamos...
La imagen puede contener: árbol, cielo, planta, exterior y naturaleza
PRIMERA PARTE: iniciación por "el dispensador": debo introducirte en la temática del agua, es necesario que lo haga de la simpleza de las corrientes y las fluencias, sin omitir las confluencias y las profundidades, así como sin prescindir de las mareas... sucede que no es poca la gente que entiende que el agua es una cuestión de grifos (canillas)... sucede que no es poca la gente que asume que el agua es un derecho de pocos... asimismo, sucede que no es poca la gente que la derrocha alegremente, para inmediatamente buscar los culpables de semejante atrocidad, haciendo de cuenta que lo que ellos malgastan, es correcto y adecuado, pero que si lo hace otro, se transforma en tragedia... sucede, yendo más lejos, que sólo la mitad de la humanidad tiene acceso al agua "corriente", al tiempo que la otra mitad padece su falta, su escasez, desconociendo, incluso, que no todas las aguas son potables para el consumo humano y/o animal... desde luego, cuando a alguien le sobra algo, seguramente ése mismo algo le está faltando a otro, pero la humanidad suele no reparar en las inequidades y tampoco en las deficiencias, mucho menos si se trata de ineficiencias por desidia... como sea, hay mucha gente que no confiere valor al agua, como tampoco lo hace con el aire que respira, con el suelo que pisa o con la leña le conserva los fuegos, dejando en claro que hay un sentimiento cuasi global que es evidencia de la idea generalizada del "qué carajos me importan los otros"... 
África es un continente donde el agua es un beneficio de muy pocos... así como sucede lo propio con el Asia mayormente desconocida por la miseria humana reinante en el occidente gastador... luego, en Australia hay regiones donde el agua brilla por su ausencia, mientras que en las Américas hay gentes que sólo conocen el agua de los ríos o los mares, pero jamás la han visto salir de una canilla, por bombeo, o por fuentes...
para quien suscribe, el dispensador, el agua es una bendición... así como el aire lo es... así como el suelo lo es... así como los fuegos lo son...
el ser humano carece de consciencia que sin agua, sin aire y sin suelo... no existe...
por consiguiente hace mal uso del agua, como de las tierras, como de los aires e incluso, hace un uso imprudente de los fuegos... 
sin embargo, el cambio climático está proveyendo de brutales evidencias del futuro humano con aguas escasas, con aguas contaminadas, con aguas envenenadas, con aguas intoxicadas... sucediendo lo propio con los aires, con los suelos y hasta con los fuegos...
desde luego, si el ser humano de estos tiempos es incapaz de conceder valor a un hijo, mucho menos será capaz de conceder valor a las fuentes que sustentan su vida, su gracia y su tiempo...
La imagen puede contener: césped, naturaleza y exterior
SEGUNDA PARTE: el dispensador dice: aquel incidente de Colonia Hinojo fue para mi un despertar... lo que brotaba de la Tierra no sólo era agua pura... algo intangible estaba detrás de esto... algo ¿superior?... ¿quién hacía que el agua fuese transparente y potable emergiendo de la propia tierra?... nunca busqué las respuestas, porque las preguntas con sentido se responden por sí mismas... sólo es cuestión de esperar... tomar sentido de las paciencias, y esperar... yo había sido adoptado por una familia árabe libanesa y ya reconocía eso de los proverbios y los saberes ancestrales... me sentía cómodo con ello... y 1957, un viaje me puso en el escenario de Capilla del Monte, en la Córdoba de la Argentina, acercándome a una familia croata escapada de la Europa luego de padecer la primera guerra mundial... allí comencé a familiarizarme con alemanes que me adoptaban por motivos que desconozco (no hoy, sí en aquel entonces)... allí comencé a introducirme en un extraño vínculo con amistades judías que surgían de la nada... y curiosamente, se juntaban a mi alrededor, como si la segunda guerra y sus genocidios jamás hubiesen tenido lugar... en Capilla del Monte, agreste y salvaje de aquellos años, la villa era pequeña y repleta de europeos refugiados en silencios, sonrisas, soledades y muy pocas palabras... 
un día de esos tantos de un verano afable, me alejé de la casa... siguiendo los pasos de un especie de tío postizo, cuyo nombre guardaré por respeto a los pasados enterrados... caminando en silencio nos fuimos alejando hacia el Cerro Uritorco de casi dos mil metros de altura sobre el nivel del mar... el monte dominaba y los pumas andaban cerca, y si bien no se acercaban a los humanos, era prudente mantener alerta la atención, por las dudas...
el sendero se estrechaba y por aquellos años no había ni guardaparques, ni rescates, ni nada que se le parezca, así es que quien se perdía, sencillamente se borraba de la historia...
había una atmósfera rara en Capilla del Monte... energías cuyas alteraciones se sentían en la piel... un cielo nocturno singular... parajes increíbles... rocas con cristales de mica por doquier... y entre los giros del camino, de pronto me encontré solo, sin tutor, sin guía, sin acompañante... me tomé unos minutos para ubicarme... pero la espesura me superaba... al estar en el sendero, sabía que para regresar era necesario descender... di unos pasos hacia adelante... regresé sobre mis pasos y entendí que el sendero no presentaba bifurcaciones, lo cual me habilitaba a gritar para ubicar a quien iba por delante de mis huellas... grité una vez, nada... grité otra vez, nada... quedé perplejo y comencé a bajar en dirección a la villa... mirando hacia los laterales del sendero, vi un claro a unos cincuenta metros que llamó mi atención, y hacia allí me dirigí... en un costado del claro, brotaba el agua de la tierra reseca, creando un hilo de agua que tomaba fuerza para convertirse en un arroyito que fluía en dirección a un río... me quedé allí apreciando la presencia de la segunda fuente con la cual me estaba enfrentando... pensé para mis adentros que había más de un motivo para repetir la escena... escuché una voz, reconocí el rostro... no hubo comentarios... y ambos descendimos como si nada hubiese ocurrido... 
La imagen puede contener: cielo, nube, exterior y agua
PRIMERA PARTE:  el dispensador dice: lo que te cuento me sucedió, no una, no dos, no tres, sino muchas veces... prácticamente desde que tuve consciencia de razón y razón de consciencia... pude haber nacido en Colonia Hinojo, así como pude haberlo hecho en Mar del Plata, pero las circunstancias me llevaron a hacerlo en la Capital Federal, en el Hospital Municipal "Juan A. Fernández", porque allí trabajaban mi madrina (salteña de nacimiento) y mi padrino (judío porteñazo)... ella como jefa de enfermeras, y él como médico... mi madre entendió que era el lugar adecuado por su delicada salud, y así fue... pero inmediatamente, fui a parar a Colonia Hinojo, donde fui creciendo a campo abierto... campo de potreros extensos... campo de pampas libres... campo de distancias y esfuerzos... por los albores de los cincuenta hablar de Colonia Hinojo era algo semejante a referirse al desierto del Sahara, si bien estaba y sigue estando en el medio de la Provincia de Buenos Aires, pocos eran los que sabían dónde estaba ubicada... asimismo, pocos sabían que estaba relativamente cerca de Olavarría y/o Azul... lugares que prometían futuro de trabajo... era otro país... eran otros argentinos... era otro ADN...
como se sabe, la Provincia de Buenos Aires es tan grande como un país, dentro de otro país mucho más extenso y complejo llamado Argentina...
no recuerdo el año en que sucedió lo que te cuento... puede haber sido en 1955 ó quizás en 1957... los niños solíamos corretear por el campo... sin alejarnos mucho del casco de la estancia porque en aquellos años reinaba la temible víbora de la cruz... de las que había por todas partes... enseñándonos que al ver una, debíamos tomar distancia... prácticamente no había día en que no apareciera alguna en los alrededores de las zonas habitadas, ya que había muchos animales de granja y muchos más lugares para esperar por las presas...
en algún momento de aquellos años... siendo rebelde por ADN... me aventuré a alejarme no sin imprudencia de las zonas "permitidas"... seguramente no habrán sido muchos metros... pero para mí representaban kilómetros... la casa propio de estancia de largas extensiones... estaba rodeada por bosques así como por galpones de labores varias... pues bien, encaré para los bosques... me interné en ellos... y luego de andar suelto de adultos y distante de miradas, me encontré con un lugar que me marcaría para el resto de mi vida... en efecto, en el medio de la nada me enfrenté con un lugar del suelo donde brotaba el agua... transparente... clara... ¿pura?... seguramente... se elevaba varios centímetros sobre el suelo pero en su borboteo contínuo generaba un cierto ruido que llamó poderosamente mi atención, quedando subyugado por semejante descubrimiento...
en mi memoria de aquel entonces, ocupaban lugares ciertos varios aljibes diseminados por el parque contiguo al casco de la estancia... varios tanques australianos y sus respectivos molinos de viento... y jamás había visto agua brotando del suelo... así es que la emoción me invadió y corrí a contarlo a mis tías (mi madre ya había fallecido y yo era un estorbo para la familia)... desde luego, descalificaron mi descubrimiento, comentando que se trataba de una "imaginación", ya que no existía tal cosa, ni era posible que existiera... 
Resultado de imagen para capilla del monte
Resultado de imagen para capilla del monte
Imagen relacionada
en los años cincuenta, Capilla del Monte era tierra salvaje... no había alambradas... las tranqueras eran escasas... conservé un roca con mica como testimonio del encuentro... pero esta vez no dije absolutamente nada... nadie dijo... nadie vio... nadie oyó... nadie supo... como en la oportunidad anterior, mojé mis labios, mi frente, mi cuello, y hasta me mojé los ojos... una vez más, se repitió la escenografía de los silencios... percibí que alguien me miraba... con atención... con atención protectora... con sumo cuidado... no pude ver quién era que me miraba, pero sí escuche una voz precisa y muy clara, que dijo: "sigue siempre el sentido de las fuentes"... esta vez ni me asusté ni me inmuté... pensé para mis adentros, por algo será, mi madre (fallecida en 1952) está tratando de decirme algo, mucho más que algo... 
Resultado de imagen para capilla del monte
en los años cincuenta Colonia Hinojo era pampa y campos... alambradas... tranqueras... distancias... me decepcioné por la descalificación... pero estaba seguro que lo que había visto era real, ya que me había mojado las manos, la cara, refrescándome la frente así como humedeciéndome los labios... ¿cómo podía ser que el agua emergiese de la tierra misma?... seguí por un corto trecho un hilo de agua que corría en dirección al bosque amplio... era emocionante ver lo sutil de la escena... ¿había alguien bajo el subsuelo produciendo el agua sana?... asumí que sí... entendiendo que los adultos no tenían ni idea acerca de dicha fuente... pero un hecho más contribuyó a acrecentar mi sentimiento... percibí que alguien me miraba... con atención... con atención protectora... con sumo cuidado... no pude ver quién era que me miraba, pero sí escuche una voz precisa y muy clara, que dijo: "sigue siempre el sentido de las fuentes"... me asusté al oír la voz, pero me tranquilicé al comprobar que, en la apariencia, estaba solo conmigo mismo... dicho suceso signó lo porvenir... definiendo los sentidos de mi devenir... lo llamé "ojo de agua"... y me hizo tan feliz que no encuentro palabras para traducirte lo que sentí... se me impregnó en la esencia de mi alma... y lo tomé como una señal... una de las tantas que seguirían... sellándome el mañana necesario de los motivos que me habían traído a la tierra...
La imagen puede contener: césped, naturaleza y exterior
La imagen puede contener: césped, naturaleza y exterior
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes

regresé muchas veces a Capilla del Monte... parte de la familia materna (de adopción) residía en la Provincia de Córdoba, algunos allí y otros en la propia capital provincial... pero nunca regresé a aquel lugar de la "fuente"... algo me decía que no se debe regresar a repetir el producto de una experiencia... sucedió cuando tenía que suceder... ¿para qué repetirlo?... mi alma no necesitaba refrendar nada... me sentía como en el paraíso... había sido testigo de dos milagros manifiestos para mí solo, ¿qué más?... nunca hay que tentar a la suerte. JULIO 04, 2017.-
Resultado de imagen para colonia hinojo
Resultado de imagen para colonia hinojo
jamás volví a Colonia Hinojo... los vientos me ahuyentaron hacia otros horizontes... pero ése fue mi primer encuentro con las "fuentes" de las que te hablaré en este viaje que reconocerás como "EL ALJIBE"... por ello debo confesarte que los aljibes, comunes en aquellos lejanos años, así como los tanques australianos y sus respectivos molinos de vientos sueltos, siempre me emocionaron... y fueron integrándose a mi modo de sentir, de pensar, de apreciar, de admirar, de contemplar en silencio la capacidad de la naturaleza para "crear"... por ello, querido mío, quiero hablarte de las fuentes... de mis fuentes... porque aquella "iniciación" mística selló mi destino tempranamente, señalándome el sendero a seguir... si sientes afinidad por lo que te cuento, sígueme. JULIO 02, 2017.-
Resultado de imagen para capilla del monte
Colonia Hinojo fue la "fuente" del primer encuentro... o bien, fue el primer encuentro con "la fuente".

Capilla del Monte fue la "fuente" del segundo encuentro... o bien, fue el segundo encuentro con "la fuente", distinta a la anterior, pero equivalente.

como siempre, las pinturas son pertenencia del genio de mi hermana del alma... y las fotos, que nada que ver con mis recuerdos, vienen de la galería de imágenes de Google... la vida se entreveró para que no me quedase un sólo registro fotográfico de aquellos años... pero la memoria contiene todo, y allí no hay accesos a la miseria humana ajena... mucho menos a la inconsciencia imprudente de las segundas intenciones ajenas.

No hay comentarios: