SEXTA PARTE: continuidades desconcertantes por "el dispensador": el tiempo cósmico no tiene obstáculos... simplemente transcurre... pasa... y el hombre no puede intervenir en él... no puede interferir... no puede modificarlo ni alterarlo... sencillamente, no puede... aún cuando él (hombre) crea que sí puede... el tiempo terrestre carece de obstáculos... fluye... mientras que el ser humano sólo puede actuar en su "presente"... ya que es incapaz de modificar lo pasado... así como es incapaz de alterar los procesos del futuro... una vez cursado el presente, el pasado es tan inalterable como inexorable... volviéndose intocable... inalcanzable...
cuando el presente se desperdicia, simplemente se desperdicia, volviéndose irrecuperable...
el hombre no ha logrado comprender aún que el tiempo es una sensación inexistente que atraviesa su destino de modo implacable... un mecanismo que se pone en marcha con el reloj de la vida y que se detiene indefectiblemente con la muerte... o habiendo consciencia humana para el "cuándo llegas", ni tampoco para el "cuándo te vas"... creando espacios de desconcierto que evitan ser pensados... porque dichos pensamientos no encuentran respuestas, y son "fuentes" de preguntas donde el espíritu se agobia intentando encontrar una salida ficticia...
el ser humano no llega a comprender que su mente está comprendida por una mente de orden universal que opera al modo de una biblioteca...
la mente está vinculada con el alma... si permanecen quietas, en reposo, encuentran su medio esencial, sin embargo cuando la mente se agita, asume ansiedades, inmediatamente el alma lo hace, generándose un desencuentro o desencaje donde el presente se aísla de la realidad... dicho de otra forma, los pensamientos son esfera que se traducen en burbujas (pompas de jabón) que se forman y se disuelven en agua clara (de las fuentes)... dichos pensamientos tienen un orden tan matemático como geométrico, vinculados ambos con leyes químicas de orden universal que funcionan por fuera de la voluntad humana (antojos)...
los pensamientos encuentran su fuente en la realidad que está transitando por ellos... en reposo, la realidad es tan absoluta como el pensamiento... en agitación, la conducta humana impulsa a aferrarse a algo que provea de seguridad y salvación... cuando eso sucede se despliega el razonamiento que opaca la sensación del instinto, produciendo un sin número de dudas que crecen a medida a que se acrecienta la inestabilidad de las esencias...
la realidad humana en la Tierra, mientras cursa la vida, provee imágenes de realidades que no existen... existe una interpretación mental de dichas realidades, pero fuera de la vida misma, ellas no existen, y sencillamente condicionan... por ende la mente provee de esas imágenes para que el ser humano reconozca que está transitando un lapso que se extiende entre nacimiento y muerte... donde todo parece alcanzable y tangible según la fuerza de los deseos... los sentidos, por ende, están aferrados a una mente que entiende según oye, ve, aprecia, toca, traduce...
la consciencia está entre los ámbitos del alma y del espíritu... cuando la realidad absoluta se razona, se pierde el estado de consciencia... dándose lugar a la excusa y a la justificación que reniega de las fuentes tanto como de los estados de placidez...
lo absoluto siempre es ecuánime... cuando comienza la carrera por lograr, alcanzar, renunciar, la ecuanimidad deja de ser tal para tornarse en algo móvil que se justifica mientras tiene lugar... imagina entonces, ¿para qué necesitas la memoria del karma?, si tampoco puedes resolver la vida que cursas... alcanza con una y dicha vida es sólo la presente... lo que tuvo lugar es inmodificable... y lo por venir, también...
el hombre se desespera por hallar la inmortalidad... pero no hay eternidad por fuera del campo de los espíritus... ¿por qué?, porque las fuentes están en la dimensión intangible de las ideas... y llegar a ellas, alcanzarlas, implica saber cómo desprenderse del cuerpo y cómo regresar a él intacto...
concretamente, el hombre ha perdido la habilidad (capacidad) de pensarse a sí mismo... de ser idea de sí mismo... por eso coloca toda su realidad por un afuera que se lo termina devorando, restándole presente, agregándole un pasado que se convierte en tortura, y exponiéndolo a un futuro que produce incertidumbres que se van superponiendo en la descomposición del alma, conduciendo al espíritu a la tragedia de vivir sin consciencia de haberlo hecho...
si los estados de consciencia no coinciden con la consciencia de la fuente... la misma (fuente) jamás podrá ser encontrada...
SEXTA PARTE: los raros caminos que llevan hacia las fuentes... por "el dispensador": en 1982 se produjeron varios hechos prodigiosos hilvanados desde una misma realidad... hubo un impulso hacia la ciudad de Córdoba y desde allí hacia sus alrededores, en particular Villa Allende y Argüello, en un contexto de realidades muy diferente al actual... las evidencias trajeron a la circunstancia a distintos actores con diferentes intencionalidades... y dichas circunstancias, en cadena o sucesión, proveyeron de escenarios fantasmagóricos que derivaron en una especie de subescenario que tomó entidad en un paraje conocido como Villa Cabana, en Unquillo... allí había gente amiga que tenia su residencia veraniega... invitación mediante... aparecí en un medio tan alejado como desconocido... un medio que supo recogerme en distintas oportunidades con distinta suerte, ofreciendo un panorama paradisíaco donde la consigna era "no morder la manzana"... y por entonces, los caminos se cruzaban de una manera tan confusa que era más común el error que el acierto...
nunca renegué de ello porque la amistad generaba puentes que valían la pena... y dichos vínculos se sostuvieron a pesar de las circunstancias y sus intrusos oportunistas...
simultáneamente había disfuncionalidades que generaban realidades paralelas en Icho Cruz... en una muy distinta Villa Carlos Paz... y en el camino desolado a las altas cumbres, que fuera de temporada era semejante a hacer un viaje a Marte, pero a pié...
en una ocasión de confusiones y ansiedades, opté por la derecha cuando debí hacerlo por la izquierda, o viceversa... y el sendero se abrió raro conduciéndome a un "vaya a saber dónde" donde el camino se volvía huella, y ésta se iba esfumando entre piedras cada vez más grandes, volviéndose intransitable para vehículo y casi intransitable para el caminante desprevenido...
bajé del auto sin entender donde había estado el error de identificación... por entonces no había GPS... y allí la brújula era algo semejante a la nada... el norte podía estar en cualquier lado... y guiarse por el SOL era para expertos de la geografía montañosa a partir de un cenit cierto, algo de lo que no disponía...
caminé por el lecho de piedras tratando de comprender dónde era que había ido a parar, preguntándome qué había hecho para errarle al rumbo...
en un giro del camino... apareció una fuente inmensa de agua que parecía ser profunda y de hecho lo era... caminé unos metros a su alrededor porque parecía ser un lugar de otro mundo... donde la soledad podía ser capturada por los sentidos "sensibles"...
quedé absorto ante semejante espectáculo...
no había testigos... sólo soledad y silencio, o si se quiere, sólo silencio y soledad...
no había arroyos que alimentasen la fuente, pero la misma se veía pura y auto sustentable, lo que me llevó a pensar que se trataba de aguas subterráneas escurriendo desde vaya a saber dónde... decidí rodear la misma no sin esfuerzo... descubriendo que el agua brotaba desde las profundidas de la tierra por sobre el manantial, volviendo a escurrirse sin dejar rastro...
escuchaba voces que parecían no ser humanas... seguramente no lo eran... pero dentro del concepto de estática algo se filtraba dando a entender que esta fuente estaba a resguardo de las conveniencias humanas y sus intereses...
algo me impulsó a tomar agua del manantial para mojarme la frente... la sensación consecuente fue indescriptible... incomparable con nada que estuviese en la memoria... pude ver que el aire hervía a mi alrededor... y supe inmediatamente que debía regresar sobre mis pasos...
giré y regresé buscando la salida que apareció casi como por arte de magia...
nunca más regresé al lugar y cuando lo describí a mi entrañable amigo residente del lugar, me aseguró que nunca había visto algo semejante por allí...
partí contento de saber que, una vez más, me había encontrado con la idea de mi mismo...
siempre consideré que todo aquello que tiene precio carece de valor, al tiempo que todo lo que contiene valor intrínseco, no tiene precio... una vez más había sido testigo del valor sin precio... donde todo era causal y nada era casual... cuando lo que no tiene precio se aparece delante de tu destino, debes limitarte a apreciarlo, en reverencia... porque a él te debes...
por entonces el lugar era algo semejante a un recodo del paraíso...
la sucesión de encuentros con gentes caídas de algún mapa tuvieron lugar de forma encadenada hasta que, repentinamente... un día, los hechos se cerraron para siempre obligándome a huir y buscar refugio justo donde jamás hubiese querido... pero así son las cosas... tienen lugar por algún motivo que uno desconoce, pero que debe aceptar...
al poco tiempo de aquel descubrimiento fortuito, mi amigo falleció haciendo desaparecer el motivo que me había llevado a su paraje... ¿siempre me pregunté cómo era que él había llegado hasta allí en los años sesenta?... no había respuesta, no había quien pudiese responder y tampoco había motivos para sostener la pregunta... no es bueno preguntarse por aquello que no tiene respuesta. JULIO 13, 2017.-
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
Durante un lapso Córdoba se me volvió esquiva... hasta que amaneció repentinamente, devolviéndome a la escena... supe entonces que hay gente que aún sonriendo contiene venenos suficientes que son repelidos por las circunstancias... supe entonces que la naturaleza tiene antídotos para los espíritus tóxicos así como para las almas que contaminan todo lo que tocan... el manantial había servido para establecer las diferencias del quién es quién. JULIO 13, 2017.-
Colonia Hinojo fue la "fuente" del primer encuentro... o bien, fue el primer encuentro con "la fuente".
Capilla del Monte fue la "fuente" del segundo encuentro... o bien, fue el segundo encuentro con "la fuente", distinta a la anterior, pero equivalente.
Sierra Grande fue la "fuente" del tercer encuentro... o bien, fue el tercer encuentro con "la fuente", distinta a la anterior y con agregados de valor.
no fue en Huacalera mismo, pero cerca o no tanto se produjo el cuatro encuentro... y fue un antes y un después definitivo... la felicidad que tuve allí en el manantial, no puede traducirse a palabras...
fuera de Huacalera, en el espacio sin tiempo, se produjo el quinto encuentro... ya había leído mucho de las fuentes... textos conseguidos en la vieja "librería del dragón", allá en Buenos Aires, sobre Suipacha casi Avenida Santa Fé... lo claro, eso que siempre había estado claro, estaba más claro que nunca...
villa Cabana fue algo semejante a una revelación, así la asumí... porque en ella tuvieron lugar "hechos" de los que no te he hablado y tampoco lo haré, en honor al sentido de las bendiciones, que siempre contienen una conexión con lo íntimo...
como siempre, las pinturas son pertenencia del genio de mi hermana del alma... y las fotos, que nada que ver con mis recuerdos, vienen de la galería de imágenes de Google... no soy de tomar fotografías de las revelaciones... puedes compartir el cuento de las generalidades, jamás los detalles, porque esos pertenecen al ámbito del espíritu... y eso, querido amigo, no está en discusión...
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