CUENTO TIBETANO
Una esposa a punto de morir, le dijo a su marido: ‘quiero que seas fiel a mi recuerdo. Si te casas con otra, vendré como un fantasna a molestarte!’ El le juró serle fiel siempre.
Cuando ella murió, el marido guardó luto, pero al cabo de unos años se enamoró de otra mujer.
Y el fantasma le apareció para decirle: ¡Te estoy vigilando ! ¡ mira, sé lo que dices, qué regalos le haces y puedo hasta repetir las palabras con que la cortejas!. Te prohíbo que la sigas viendo.
Sintiéndose así vigilado, el pobre hombre no podía hacer nada. Fue a consultar con un monje. El monje le dijo: *El fantasma dice que sabe todo lo que haces*.
De acuerdo , entonces, la próxima vez que aparezca, coge un puñado de arroz y pregúntale cuántos granos tienes en la mano.
Si te responde exactamente la cantidad , es un fantasma de verdad.
Si no te responde, ésto significa que tú, te lo has inventado.
Cuando apareció de nuevo el fantasma, el hombre le preguntó cuántos granos de arroz tenía en la mano .
El fantasma se esfumó.
QUÉ DEDUCCIÓN SACÁIS DE ESTE CUENTO ?.
Thuk Je Che Tibet
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