miércoles, 14 de junio de 2017

MATADERO Y SU TEATRO || 700 profesionales de la cultura piden que se recupere el teatro en Matadero | Cultura | EL PAÍS

700 profesionales de la cultura piden que se recupere el teatro en Matadero | Cultura | EL PAÍS



700 profesionales de la cultura piden que se recupere el teatro en Matadero

El descontento de parte del gremio de las artes escénicas por la pérdida de unos espacios de exhibición emblemáticos se plasma en un manifiesto dirigido a la alcaldesa Carmena

Entrada a una de las naves teatrales de Matadero.



Entrada a una de las naves teatrales de Matadero. 



"No se trata de restar, sino de sumar". Este es el encabezado de la carta que ya han suscrito más de 700 profesionales de las artes escénicas y de la cultura para pedir al Ayuntamiento de Madrid que recupere la exhibición regular de espectáculos teatrales en las salas Max Aub y Fernando Arrabal del complejo cultural Matadero, actividad que se ha visto muy reducida tras la creación esta temporada del Centro Internacional de Artes Vivas. El manifiesto pone sobre el papel el gran descontento que ya mostró buena parte del gremio teatral el pasado marzo cuando el nuevo director artístico de esos escenarios, Mateo Feijóo -que ganó el cargo por concurso público-, presentó su programación para esta temporada, en la que el teatro de texto queda relegado en favor de la danza y formatos más experimentales.
Al manifiesto se han adherido no solo profesionales de la escena, sino también de la música, la literatura, espectadores y amantes de la cultura (consulte aquí el listado completo). Entre los firmantes se encuentran nombres como los actores y directores Blanca Portillo, José María Pou, Sergio Peris-Mencheta, Gerardo Vera, Albert Boadella, José Sacristán, Juan Echanove, Pedro Casablanc, Pilar Bardem, José Luis Gómez, Núria Espert, Pepón Nieto, Eduardo Noriega, Lluís Pasqual, Vicky Peña, Adriana Ozores, Tristán Ulloa, Carlos Hipólito, Aitana Sánchez-Gijón, Pepe Viyuela, Luis Tosar, José Carlos Plaza, Lola Herrera, Concha Velasco, Mercedes Sampietro, Jesús Cracio; los dramaturgos como Juan Mayorga y Rodolf Sirera; escritores como Antonio Muñoz Molina, Manuel Vicent y Elvira Lindo y músicos como Joaquín Sabina.
"Queremos expresar nuestro respeto y apoyo a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de dotar a la ciudad de un Centro de Creación de las Artes Vivas, un lugar donde se podrá dar cabida a nuevas formas de expresión e investigación. Sin embargo, esta estupenda iniciativa viene acompañada a su vez de una terrible noticia: la desaparición de dos espacios de exhibición de las artes escénicas tan emblemáticos como las Naves del Matadero, dos salas (Max Aub y Fernando Arrabal) que durante sus 10 años de existencia han acogido 172 espectáculos de producción propia, externa, o coproducciones, 2.909 funciones, con una media de más del 60% de ocupación y una cifra total de más de 600.000 espectadores", recuerda el manifiesto.
A continuación, los firmantes preguntan: "¿Por qué? ¿Por qué se ha tenido que restar oferta cultural a Madrid? ¿Por qué este paso atrás? ¿Por qué en cultura sumar parece un error imperdonable, cuando las cifras de estos 10 años de trayectoria son patentes y claras? Los madrileños han dado un sí rotundo e incuestionable a las artes escénicas en las Naves del Matadero, artes que pueden convivir con otras artes de nuevo cuño, en un perfecto ejercicio de entendimiento y complicidad. No estamos defendiendo desde este manifiesto 'lo nuestro' en contra de 'lo de nadie'. Estamos defendiendo 'lo de todos', la suma de posibilidades que repercutirá en beneficio de los madrileños y madrileñas que decidan que la cultura pueda ser la mejor de las alternativas".
La presentación de la nueva programación de Matadero se vio además empañada por la intención inicial de eliminar los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal como denominación de los espacios escénicos del complejo para sustituirlos por los que tenían cuando funcionaban como matadero, Nave 10 y Nave 11, respectivamente. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, atendió las críticas que suscitó esa decisión y obligó a mantenerlos. Pocos días después de la polémica la concejala de Cultura, Celia Mayer, fue destituida.

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