el dispensador dice: occidente interpreta a la vida como algo "lejano" que "está sucediendo" mientras se respira... el oriente ancestral sabe que el destino está enrollado dentro de tu karma y está sucediendo atravesando tu esencia a medida que el propio "destino" se va desenrollando para dar entidad a tu tiempo... darte entidad en tu tiempo...
occidente interpreta que la vida es un complejo de metas por la que se deberá dar batalla, luchar, competir, tomar ventaja, asumir triunfos y derrotas, dejar muertos y heridos por el camino propio, en la búsqueda de la gloria de las tumbas...
el oriente ancestral sabe que la vida está en el propio espíritu, expresada en la propia alma, circulando en ti mientras la "circulas" atendiendo a esa extraña sensación de movimiento que te hace suponer que respirar es sinónimo de vivir...
para occidente la vida es un apuro y una urgencia que debe correr tras las respuestas...
para oriente la vida es un tránsito que te conduce a ti mismo, enseñándote que la vida debe aprenderse sin buscar respuestas, ya que estas llegan por sí mismas, o no llegan y será bueno que no lo hagan...
occidente coloca a la vida por fuera del "ser", por fuera de la "persona", por fuera de la "consciencia", por fuera del "alma", por fuera del "espíritu", focalizándose en la necesidad de alcanzar un bienestar sin perder de vista el placer... un encadenamiento que conduce a brutales frustraciones y a peores decepciones... porque el ser deja de "ser", porque el ser deja de "estar", porque la persona pierde su "identidad" en pos de un espejismo... porque la "consciencia" desconoce los planos de sí misma (consciencia que se vuelve inconsciente, o se convierte en palabra vacía)... porque para las cuestiones del alma no se encuentran respuestas... porque el espíritu se torna en algo etéreo que nadie sabe dónde está ni para qué sirve... luego, el bienestar se consume y los placeres terminan consumiendo a aquel que ya venía sin descubrir los sentidos del rumbo y sus direcciones vinculantes con el karma...
el oriente ancestral coloca a la vida en el seno del propio "ser" y del momento que significa el "estar"... todo está en una confluencia de consciencia, alma, espíritu que conjugados dan entidad al sentido de "ser persona"... mucho mejor si está despegada del ego... sea como carga, peso o como atadura... mucho peor si está apegada a un fuerte sentido de ego que se transforma en mochila que detiene el sentido de los horizontes, nublando los motivos, ahogando los dones, y sacrificando los talentos...
no hay significados por fuera de la entidad conjugada como persona...
no hay respuestas por fuera del "ser" que está "siendo" mediante un destino que está en curso...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
no hay sentido en las batallas "sin sentido"... la vida no reconoce a ganadores ni a perdedores, porque aquel que cree que triunfa en verdad pierde, y aquel que cree que pierde, aquel que entiende que pierde, casi nunca lo hace, porque la vida conlleva la respuesta del propio ser mientras éste respira atravesando pruebas... donde no puede considerar ejemplos de otros... donde no puede copiar actitudes ni conductas, porque éstas lo conducirán al error que luego derivará en frustración... ya que la experiencia propia es única e inherente a la vida que se transita... por lo que debe entenderse que las respuestas aparecen en forma de señales... las que deben ser atendidas con sentido de oportunidad...
muchos parten de búsquedas interminables de tesoros con forma de oros, diamantes, piedras preciosas, bienes de toda índole... pero dichas búsquedas conducen a conflictos por los oros, los diamantes, las piedras preciosas y los bienes de cualquier índole... donde el sacrificio lo hace el poseedor, que finalmente será sacrificado por los aspirantes a su poder y su gloria... el oro conduce al oro, como los diamantes conducen a más diamantes... ninguno de los dos elementos puede ser comido... no alimenta el alma sino el ego... no nutre el espíritu sino el ego... y el ego queda capturado por el peso específico de ambos elementos (oro y platino) asumiéndose poderoso, cuando en realidad, cuanto más peso... más inmovilidad... menos motivo... menos vida... menos sentidos...
vienes a vivir, no a juntar... no a recolectar... no a saquear... no a envidiar... no a desear... no a acumular... no a amarrocar...
cuando dejas de ver el árbol, ya no sabes dónde está el bosque... cuando dejas de ver el bosque, desconoces dónde está el camino... cuando ya no sabes dónde estaba el camino, estás realmente perdido... y ya totalmente inmóvil, la vida no es vivida, sino que te está devorando mientras respiras... ¿entiendes la diferencia?. MARZO 07, 2017.-
cuando dejas de ser tu mismo para asumir la entidad de un tercero, no eres tu mismo, ni tampoco eres ni serás el tercero.
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