el dispensador dice: la felicidad que tanta gente busca con ahínco... no está en los momentos ni tampoco en las circunstancias, no está en el frente ilusorio, ni tampoco en las espaldas... no hay una idea de la felicidad y ésta no es un pensamiento... no es una palabra... no alcanzando la categoría de sensación o de sentimiento... la felicidad es algo que forma parte de la esencia del espíritu y si no está allí, no será posible encontrarla en ninguna parte... ya que la felicidad no está en el otro como así tampoco en el conjunto de otros... ya que la felicidad no se transita por instantes ni tampoco por sumatoria de instantes... ya que la felicidad no es una foto que congela el momento porque la foto no puede traducir ni sentires ni sentimientos... y curiosamente, la felicidad como estado espiritual puede transitar momentos de dolor, de sufrimiento, de incomprensión, de padecimientos, de mentiras, de engaños, de iras, de antojos... distorsionando la visión de lo "feliz" e induciendo al espíritu a un estado de confusión que no pocas veces deriva en frustración... sin embargo, la felicidad sigue ocupando el mismo espacio... quedando pendiente de ser recuperada y comprendida en su dimensión universal...
la felicidad tampoco es parte del deseo... no es liberación, ni tampoco desenfreno... no es alegría, no es amor y ni siquiera se traduce en el sexo... la felicidad no está en el bienestar ni tampoco en los objetos... no está en la comodidad ni el conformismo... no está en la creación ni tampoco forma parte del pesimismo... sin embargo, hay una dosis de felicidad potencial en la esperanza... una forma que ilusiona eso que nunca llega y lo que nunca pasa... entonces, comprendes que la felicidad sólo mora en el alma, y cada quién guarda la propia, o sencillamente carece de ella y desconoce su significancia... entonces, la felicidad no es alegría, ni tampoco tristeza, ni siquiera llanto... no es una mirada ni el oír una palabra pronunciada... no es una estrella encendida ni una esquina iluminada... no es un bosque ausente ni una playa desolada... no es un tercero presente ni una conversación convexa asumida como convergente... las cosas van y a veces vienen... las cosas se mueven y muchas veces salen y no vuelven... hay inconsistencias que duelen, mientras no se las dimensiona y no se las comprende...
Carmen Sedemiuqse Esquimedes
ten en cuenta que la felicidad no contiene ni miedos ni dudas... más allá, contiene certezas a partir de la premisa que la mayoría de las preguntas carecen de respuestas... ¿para qué buscar lo que llegará cuando el concierto conceda la prudencia?...
eres feliz en presencia de ti mismo... quien habla solo, consigo mismo, no está solo... tampoco está aislado... hay un estado de comprensión que te acerca a la aceptación... una aceptación que no es resignación sino dimensión... dimensionar que no se puede evitar lo inevitable y que cada una de las circunstancias guarda su sentido... que no necesita ser descifrado ni tampoco comprendido... porque para eso es el destino... entender que el todo no siempre se diluye en partes de sí mismo, y entender que las partes no siempre alcanzan un estado de "todo"... que siempre puede faltar una o varias piezas en un mismo tablero, y que el camino que se transita es propio, y no siempre el mismo... y que no revela nada de algo que pueda compartirse... las coincidencias suelen ser efímeras... finitas... y la felicidad no está ni en las coincidencias ni en las desavenencias... tampoco en las diferencias...
entonces ser feliz demanda un estado de paz espiritual a la que se suma un estado de paz en el alma, o bien, ser feliz es un estado de consciencia... donde asumes que la vida te está atravesando sin remedio y ése es el primer paso para sacarte de encima el peso del ego... y reemplazarlo con la esfera de la "idea" de ti mismo mientras la vida te está atravesando...
entonces descubres que los rojos son rojos y que los verdes son tales... que a veces los azules son eléctricos y otras veces magistrales... y cuando contemplas la pintura de tu esencia, descubres que la felicidad contiene tu consciencia... punto en el cual, habrás comprendido el valor de cada estrella. MARZO 18, 2017.-
no eres tú el que posee un estado de felicidad... es la felicidad la que toma tu consciencia y la cobija en su esencia universal.
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