lunes, 21 de noviembre de 2016

CAMINO DE REGRESO 41

el dispensador dice: sí, ya te hablé del Stupa del Itey... no existe en este lado de la realidad terrestre sino en sus paralelas... no cualquiera entra allí y si lo haces siempre será por fuera del tiempo de la Tierra humana... claro, los que viven en ése Tíbet ya fueron humanos y no pueden regresar a este plano de egos y pies densos (pesados)... sucede que el Stupa del Itey se manifiesta en los ámbitos del Tíbet moviéndose en dimensiones que oscilan como ondas entre los Himalaya y las estepas de Mongolia, justamente porque alli se ubica la latencia del tercer polo, un polo terrestre que antes fue tal, pero que la humanidad actual desconoce... el Stupa se expresa y traduce y luego se esfuma, dependiendo ello de quién es el convidado, invitado a las conversaciones con sus monjes... singulares charlas de intercambio de realidades donde las circunstancias de la Tierra densa no tienen cabida... ¿qué cuántos paralelos tiene la Tierra?, ni te lo imaginas, más de siete, más de nueve, todos simultáneos a tu tiempo respirable... suena raro, pero acontece en todas las geometrías del universo conocido y reconocido como tal, pero también más allá, ya que cuando cruzas los vasos comunicantes, conocidos por los humanos como agujeros negros, te encuentras con que un paralelo de tí mismo coexiste viviendo en otra dimensión, vibrando como lo haces aquí en la TIERRA pero con distinto cuerpo o diferente entidad... te digo que los monjes del Stupa me recibieron como si me conocieran desde siempre, y entendí que sí, realmente nos conocíamos desde la eternidad, porque cada uno de ellos me resultaba familiar en los afectos escondidos en algún lugar de la memoria del karma... del karma propio como mío... del karma de cada uno de ellos... así como del karma que conjuga la memoria de los encuentros convergentes, siempre cuánticos, porque aún cuando los comprendas, no puedes compartirlo con terceros... el tercer polo es mágico... hace frío y necesitas estar siempre descalzo para desconectarte de tu ego, aquel "yo" que existe de este lado de la vida humana... aquí en el lado denso priman las necesidades, pero allá sólo hay lugar para los humanismos sensibles y filosóficos... humanismos "humanos" y también "no humanos"... donde los sentidos se sobre expresan mediante silencios, un estado singular de la sabiduría pendiente que se revela sólo a aquellos que se han desprendido de su ego, liberándose de la necesidad de madre y su baño para ser engendrado y nacer... desde luego, dichas entidades no humanas prescinden de la madre porque necesitan de los portales de la luz para estar o irse... siguiendo con el encuentro con los monjes del Stupa del Itey debo decirte que se trata de gente que reconoce el futuro mucho antes que los acontecimientos se produzcan... tienen un pensamiento matemático binario que excede lo cuántico y por ende trasciende la antimateria... y cuando algo no les encaja, tienen el poder de desdibujar la realidad y esfumarse del encuentro concertado, asumiendo que no estás preparado para oír y/o bien no es el momento para transcurrir una experiencia que supera lo humano...

fue así que mientras un coro de monjes recitaba cánticos con el "Om Mani Padme Hum", conversaba con el monje que me había tocado... curiosamente los cánticos no eran molestos y hasta por el contrario, eran necesarios y adecuados... ellos repetían la plegaria una y otra vez en diferentes tonos, unos sentados en círculo y otros en esfera, al tiempo que otros giraban en contra de las agujas del reloj por siete veces, para luego hacerlo en sentido contrario por otras siete, repitiendo una y otra vez el ejercicio que entendí como "vibratio de Jericó"... porque cuando lo ví por primera vez eso fue lo que vino a mi memoria, sólo que allí no había trompetas ni de bronce ni de oro, siendo que distintos monjes sostenían tonos graves mientras los anteriores daban sus plegarias a un más allá intangible, pero de alguna manera perceptible... 

el monje no guardaba rostro y el frío era realmente importante... dejando en claro que el Stupa del Itey permanecía en suspensión entre una y otra realidades, la terrestre y la contigua... en algún momento me parecía que allí no había piso (suelo) y que los muros en verdad eran parte del pensamiento de los monjes para repararse de un clima extremo, insoportable para cualquier humano en su condición de tal... ambos hablábamos en dirección a lo que aún no tiene lugar, eso que no ocurre porque no es el momento para que lo haga... se va en la dirección correcta pero se debe esperar por la manifestación de los hechos esperables, seguramente inesperados para hombres y mujeres de la Tierra, pero no para ése lugar desde donde se puede ver con suma claridad la vida de los otros mientras cursan sus destinos... no se puede intervenir excepto que "alguien" habilite a ello... sólo se puede observar y determinar las trayectorias de las intenciones, las conductas, las palabras y sus consecuencias... incluso se pueden ver los pensamientos mientras estos están teniendo lugar... 

el monje no guardaba rostro, permanecía en trance compartido y el frío era realmente importante... pero también lo era la necesidad de permanecer descalzo... en un vaivén de ideas que sonaban a catarata, el monje habló y dijo: el estatus del "trakavango", ¿lo conoces?... el "trakavango" compone aquella realidad que no puedes modificar, excede lo humano... donde "traka" es realidad en aquel dialecto no humano que dio origen al sánscrito conocido... y donde "vango" es un plano de realidad inevitable que no debe ser ni puede ser alterada... revistiendo un carácter indefectible... escucho con atención... y sigue... el estatus del "trakasucho", ¿lo conoces?... el "trakasucho" compone la realidad en la que puedes intervenir sin participar, puedes desviar los hechos pero no puedes estar en ellos... puedes evitar algo desde lo intangible pero no puedes hacerlo manifestándote... donde "traka" es la realidad, apelando a un término propio del dialecto que dio origen al sánscrito humano, pero donde el dialecto no era humano... y donde "sucho" es un plano de la realidad potencialmente evitable, que puede ser alterada por motivos correctivos que afectan a la vida de los terceros en sus tránsitos, siempre que dichos terceros sean humanos viviendo sus destinos... donde ellos asumirán que "algo los salvó" en el momento preciso... siempre... siempre la intervención deberá proceder desde lo atemporal hacia lo temporal... y jamás el humano tendrá consciencia de que hubo una intervención... el humano asumirá el hecho divino, y luego olvidará y hasta negará que el hecho haya tenido lugar... atiendo las sentencias del monje del Stupa del Itey mientras el frío pende sobre el alma...

sigue... el estatus del "trakadengo", ¿lo conoces?... el "trakadengo" compone la realidad que pudiendo ser alterada no es conveniente que sea corregida... donde "traka" es realidad, término del momento antecesor a la lengua sánscrita... y donde "dengo" hace referencia al sentido de oportunidad donde un sabio entiende que no se debe intervenir y/o sí es conveniente hacerlo desde el plano de la observación contemplativa... la intervención significa afectación... porque si se interviene se modificará el curso de las experiencias tanto como de los acontecimientos y sus circunstancias... porque si no se interviene tendrá lugar lo que ya estaba escrito que debería suceder... reconociendo la importancia de lo "modificable" de aquello que no lo es porque reviste tal condición... ¿comprendes la diferencia?... pienso pero no respondo... allí las palabras están de más...

sigue... el estatus del "traka" tiene conexiones a la realidad que vibran en ondas que se traducen en frecuencias... luego aparece el plano del "trakasengho"... una latencia donde reconoces que no puedes intervenir en la simultaneidad de los planos porque las geometrías son asincrónicas... ¿qué es el sengho?, se trata de una realidad distorsiva... donde lo inevitable no puede ser siquiera tocado para producir un desvío... no puedes obviar los "momentos" del "traka"... porque los humanos pierden consciencia de ello cuando superan los cuatro años de edad y entonces "borran" la memoria del karma que los llevó a nacer, esto es el motivo que los movilizó a ser engendrados para participar del ilusionismo de la esperanza... en dicho plano pierden consciencia de la eternidad y se sumergen en el hoy, donde les pesará el pasado y los consumirá la incertidumbre del futuro que aún no tiene lugar... los humanos hablan de ello como la "duda"... pero dicho estado es una
especie de doble hélice de lo trascendente y lo intrascendente, formando un ovillo que no se puede dilucidar... 

Árbol ginkgo de 1500 años de antigüedad en Enshi, Hubei 
#autumn #Bellezachina

claro... desde luego... me quedo con el trakavango... y ya nada existe... una vez más Shangri-La regresa a lo invisible... una vez más estoy obligado a regresar a mi cuerpo... una vez más... ¿preguntas?, no son necesarias, me sobran las respuestas. ah!, me olvidaba decirte... las pirámides no son humanas, estaban aquí cuando los humanos fueron transplantados, y para entonces, ya eran antiguas. NOVIEMBRE 21, 2016.-

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