Pueblos Buenos Aires
Maria Prado
Cocina de campo 60x80 Acrílico
el dispensador dice:
solía hacerme unos mates,
con algarrobo del bueno,
mezclaba yuyos elegidos,
con yerba secada al viento,
no sé de dónde me viene la voluntad,
pero sí reconozco mi esfuerzo,
desprevenido me quitaron todo,
dejándome tirado al costado de algún recuerdo,
se abstuvieron de matarme,
porque ya me habían dado por muerto,
y los escuché alejarse riendo,
sin saber que las heridas del alma,
se curan a puro sentimiento...
dejaron la cocina de campo,
porque era de puro hierro,
forjada al calor de la fragua,
a martillazos como pena de herrero,
y me la habían regalado,
por un favor insatisfecho,
las ollas son de aluminio,
pero no tengo nada para ponerle adentro,
me ando curando el hambre,
con las lágrimas que nacen de mis entrañas,
y con otras que me trae el viento...
los ajos salieron huachos,
sembrados por ajeno aliento,
a veces los pájaros vienen a verme,
trayendo migas a mi desaliento,
ya estoy curado de espanto,
y sólo aguardo mi momento,
otro usará la espumadera,
para colar de otros sus sentimientos,
la pared me sonríe de costado,
buscando tener mi acuerdo,
se le va cayendo el revoque,
como a mí se ha caído mi tiempo...
tengo lo que necesito,
en este rinconcito de invierno,
se me han pasado los otoños,
pero el frío es de momento,
cuando la cocina se calienta,
con las leñas del desconcierto,
me empiezan a pesar los ojos,
y me termino durmiendo,
así se me pasa el hambre,
tomando mate entre sueños.
NOVIEMBRE 01, 2016.-
Daniel Diotti
Cocina de campo
Tecnica mixta 60 x 90 cm
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