lunes, 18 de abril de 2016

ESPEJO SIN REFLEJO [प्रतिबिंब के बिना आईना] pratibimb ke bina aaeena



En la historia tibetana existe una célebre fábula llamada “El espejo de la genealogía real del Tíbet” (1388), del historiador Sonam Gyamtschen, donde queda plasmada con mayor detalle. Según él, el Tíbet en sus orígenes, fue el lugar donde la hembra de ogro de la montaña fue seducida. Por aquel entonces, no existían los seres humanos. Chenresi, una divinidad de los tibetanos, envió al mundo a otras divinidades con forma de macaco, para tranquilizar el desamparo de las criaturas. El macaco se unió a la hembra de ogro y nacieron seis monitos; éstos se multiplicaron hasta la cifra de quinientos, aprendieron a hablar y se transformaron en seres humanos, considerados como los antepasados de los tibetanos.

A través de esta leyenda, se adivinan los vagos recuerdos y las tradiciones de un pueblo llegado de la lejana Antigüedad, que busca un medio para expresar su historia su vida y sus trabajos.

Hacia el año 100 antes de Jesucristo, la agricultura ya se había implantado firmemente. La gente sabía fabricar un carro y un yugo haciendo agujeros en la madera, arar la tierra con un par de bueyes uncidos a un yugo, trasformar el valle en tierra cultivada y hacer que el agua circulase por las acequias. Sus antepasados contribuyeron al arte de domesticar animales y criarlos, tanto para carne, como para convertirlos en bestias de tiro. Probablemente sea el yak el más antiguo de los animales domésticos para los tibetanos, siendo también su nombre de origen tibetano.

El desarrollo de la agricultura se basó claramente en la ganadería, en al introducción de nuevas simientes y en la mejora del sistema de regadío. Desde su origen el Tíbet ha utilizado un sistema de regadío adaptado a las condiciones naturales. Durante los últimos años este sistema de riego ha progresado rápidamente. Grandes extensiones de tierra árida son hoy zonas de regadío y por toda la superficie del paisaje tibetano se pueden ver pequeñas centrales eléctricas construidas en los canales.

El desarrollo agrícola del Tíbet condujo inmediatamente a los primeros descubrimientos en astronomía.

La difusión el calendario chino cuyo ciclo es de sesenta años y que está estructurado basándose en la oposición de los dos principios del Yin, oscuro y femenino, y el Yang, claro y masculino, así como a partir de los cinco elementos de la filosofía china: el fuego, la tierra, el metal, el agua y la madera, permitió mejorar el calendario tibetano. Con la introducción del budismo en el siglo VII, el calendario indio se expandió, produciéndose en el siglo XI una fusión entre el antiguo y el nuevo sistema. Se trata de un calendario lunar, que cuenta con 360 días por año, en el que varios días han sido omitidos, teniendo en cuenta las fases creciente y menguante de la Luna.

El calendario presenta ciclos de sesenta años en los que los doce animales del zodiaco: rata, toro, tigre, liebre, dragón, serpiente, caballo, cordero, mono, pájaro, perro y cerdo, se combinan con los cinco elementos, lo cual permite diferenciar un año de otro.

La medicina y la farmacología son fruto de una larga experiencia en la lucha contra enfermedades desarrolladas en unas condiciones climáticas, a menudo muy duras. El Tíbet contaba (VII) con un destacado médico, Yutok Yontan Gonpo, considerado como el fundador de la medicina tibetana, porque sus experiencias clínicas desembocaron en un sistema de utilización de los medicamentos que todavía se usa hoy en día.

Este sistema consiste en asociar el tratamiento mediante plantas con la práctica budista, tal como se escribe en los cuatro “tantra “ médicos (o traslados que señalan la vía)
describen 84.000 enfermedades reagrupadas en 1.004 categorías, para las cuales se enumeran 2.000 remedios, consistentes en mezclas de hierbas y minerales.

Ellos atribuyen todas las enfermedades a un desequilibrio entre los tres humores que gobierna el ser humano, es decir, el aire, la bilis, y la flema. En la medicina tibetana tradicional, se utilizan mucho las hierbas, las especias y otros alimentos. Por ejemplo se administran granadas a los enfermos del estómago; se practican sangrías y baños de vapor.
La práctica Tibetana de los funerales celestes, durante los cuales se disecciona el cuerpo y se reparte entre los buitres, para que el alma pueda separarse libremente, ha permitido a los médicos mejorar su conocimiento sobre anatomía y sobre las causas de la muerte.

El Tíbet se ha apoyado en su medicina y farmacología para los diagnósticos clínicos y los tratamientos.

El budismo hace su aparición en el Tíbet, en el siglo VII de la era cristiana y fue sustituyendo progresivamente a la religión local existente en su día y denominada Bon.

El budismo practicado en el Tíbet desde hace más de mil años por la mayoría de la población, cuenta con numerosos monasterios y una importante colección de textos sagrados.

El primer monasterio construido según los principios rigurosamente búdicos, data aproximadamente del año 779 y se encuentra en Samye, al sur de Lhassa. Fue edificado por el rey tibetano Trisong Detsen.
El monasterio principal está compuesto de tres pisos, en los que se entremezclan tres diferentes estilos arquitectónicos: el indio, el chino, y el tibetano. En sus cuatro caras rodeadas por un muro, se alzan cuatro pagodas que simbolizan “los cuatro continentes“, la India, la China, una mística Asia del norte y Persia.

Cuenta también con una simbólica estructura de paredes de hierro, que representa al monte Meru, imaginaria montaña situada en el centro del mundo. Hicieron falta doce años para edificar el monasterio de Samye y el acontecimiento fue celebrado durante todo un año.

Tres de los monasterios más grandes del Tíbet surgieron a principios del siglo XV, Gandan, Drepung y Sera. Fueron fundados por “la secta amarilla“, de la que descienden los jefes espirituales y terrenales del Tíbet, los Dalai lama.

El cuarto gran monasterio de la secta amarilla se llama Trashilungpo y fue construido en 1447. Estos monasterios, así como otros templos de profundo contenido religioso del Tíbet embellecen ciudades y bosques montañosos y enriquecen esta tierra serena. Éstos están abiertos a todo el mundo, se puede entrar libremente, quemar incienso, rezar o visitar sus dependencias.

Situados generalmente en lugares elevados, estos edificios han sido a menudo adornados con gigantescos miradores.

Los más bellos tesoros se encuentran en el palacio Potala, antigua residencia del Dalai lama y en el templo Tsulhakhang.

Merecen ser mencionados tres frescos, tanto por su interés turístico como artístico. Uno de ellos llamado “Phagpa Lodro Gysltsen encuentra a Kubilai Khan” a mediados del siglo XII entre estos dos personajes de gran importancia histórica. Por aquel entonces los mongoles gobernaban en China. Los dos hombres decidieron unir el Tíbet a China.

Phagpa era, no solamente un político, sino también un lingüista. Kubilai le encargó la elaboración de una nueva caligrafía mongol, basada en la caligrafía tibetana. Más tarde fue denominada “la escritura Phagpa“

Hasta 1349, es decir, casi cien años de dominación mongol, el Tíbet fue gobernado por una sucesión de lamas de Saya, y desde 1349 hasta 1435, durante ochenta y seis años, por lamas de la secta Phamo Drupa. Seguidamente, hubo una vuelta a la monarquía laica, que duró hasta 1642, época bajo la cual el poder terrenal del conjunto del país estuvo en manos del Quinto dalai lama.

El emperador Shunzhi recibe al Quinto dalai - lama, tema del tercer fresco, ilustra uno de los acontecimientos más relevantes de la historia del Tíbet. El Quinto dalai - lama pertenecía a una familia aristocrática tibetana. El Quinta dalai - lama recibió el título honorífico de “ Guardián en la tierra de la fe búdica en nombre de Buda, bienhechor del cielo del oeste, autosuficiente y portador omnisciente del rayo, así como un sello y un diploma de oro. Desde entonces, la muerte de cada dalai- lama fue anunciada en la corte imperial y recogida en los anales, así como la reencarnación y la investidura de cada dalai - lama.

A lo largo de la historia, los tibetanos se han visto obligados a demostrar, tanto firmeza y tenacidad como optimismo. Es bien sabido que las condiciones naturales de las altas planicies tibetanas son extremadamente difíciles, pero se acostumbran al viento, a la nieve y las durezas del frío, y aprenden a vivir en estas planicies donde han fundado a la civilización tibetana.

Tanto poemas, música y danzas, como obras dramáticas, jamás cesaron de enriquecer sus vidas y su cultura, por lo que todo lleva grabado la huella de sus características nacionales. La poesía tibetana no tiene connotaciones folclóricas, “Los Cien Mil Cantos de Milarepa“ son un clásico tibetano de la literatura religiosa y una de las obras de arte de la literatura asiática.

La tradición considera al bardo Tangton Gyalpo como el padre del teatro tibetano, donde la narración va acompañada de cantos y danzas. Algunas obras importantes de este autor son entre otras:
El canto de Cesar narra las hazañas de un legendario rey guerrero, en el norte de Asia. Es una epopeya popular cargada de orgullo nacional, notablemente apreciada en todo el país y cantada en todos los festivales.

El Bardo Thodol, o Libro de los muertos tibetanos es un antiguo tratado que servía de guía para la entrada al otro mundo y la actitud a adoptar, convertido en clásico dentro de la literatura oriental.
Todas estas obras muestran la voluntad y el carácter optimista del espíritu del pueblo tibetano.

Un sentimiento característico de los tibetanos es el hecho de que mantener una promesa está por encima de la firma de la ley, siendo considerado el perjurio, un acto profundamente deshonroso.
El pueblo tibetano ha alcanzado recientemente una nueva meta, al entrar en una etapa socialista y podría decirse, sin miedo a exagerar, que su vida ha sufrido un cambio absoluto.

Thuk Je Che Tíbet.

Thuk Je Che Tibet


el dispensador dice:
si tu rostro se refleja en el espejo,
si tu cuerpo se refleja en el espejo,
y no reconoces tu espíritu... ni tu alma...
no has logrado conjugar tu destino con tu tiempo,
y hasta has insultado a tu gracia...
la vida es una escala,
donde la nota trepa al pentagrama,
haciendo del silencio mucho,
abriendo la mano para enterrar la lanza,
desplegando el corazón como vela,
y la solidaridad como barca.
ABRIL 18, 2016.-

उन्होंने कहा निकालने की मशीन:
अपने चेहरे को आईने में परिलक्षित होता है, तो
अपने शरीर को आईने में परिलक्षित होता है, तो
और तुम्हारी आत्मा ... या अपनी आत्मा को पहचान नहीं है ...
नहीं, अपने समय के साथ अपने गंतव्य गठबंधन करने में सक्षम हो गया है,
और आप भी अपने अनुग्रह अपमान किया है ...
जीवन एक पैमाने पर है,
जहां टिप्पणी कर्मचारियों के लिए चढ़ाई,
चुप्पी की एक बहुत कुछ कर,
भाले को दफनाने के लिए अपने हाथ खोलने,
नौकायन के रूप में दिल की तैनाती,
और नाव के रूप में एकजुटता।

18 अप्रैल 2016.-

unhonne kaha nikaalane kee masheen :

apane chehare ko aaeene mein parilakshit hota hai , to
apane shareer ko aaeene mein parilakshit hota hai , to
aur tumhaaree aatma ... ya apanee aatma ko pahachaan nahin hai ...
nahin, apane samay ke saath apane gantavy gathabandhan karane mein saksham ho gaya hai,
aur aap bhee apane anugrah apamaan kiya hai ...
jeevan ek paimaane par hai ,
jahaan tippanee karmachaariyon ke lie chadhaee ,
chuppee kee ek bahut kuchh kar ,
bhaale ko daphanaane ke lie apane haath kholane,
naukaayan ke roop mein dil kee tainaatee,
aur naav ke roop mein ekajutata .
18 aprail 2016.-

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