sábado, 6 de febrero de 2016

INDESCRIPTIBLE






el dispensador dice:
y me quedé mirando,
la luminosidad incipiente,
algo me llamaba,
el color radiante,
y el altar pendiente...
mucha naturaleza,
ocaso y poniente,
mucho humanismo,
entre el amanecer y naciente...
voz de consciencia,
hablando claramente,
sólo se bebe,
cuando se alcanza la fuente...

algo me dice que no hay palabras,
para el sentimiento que rece,
no hace falta un Dios,
para que el espíritu se encuentre...

no acudas a un templo,
ni te arrodilles en un altar de imagenología insolente,
sobra la paz en el alma,
cuyo Dios acompaña la senda del día siguiente...

insisto en el color,
a pastos batientes,
me sobran azules,
cuando hablan los pinceles...

qué mano mamita,
genio de paleta y tonos renuentes,
señal de espíritu elevado,
y lo demás... silente.
FEBRERO 06, 2016.-

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