viernes, 27 de diciembre de 2013

INVISIBLES ► Acuarelas de una juventud rota | Cultura | EL PAÍS

Acuarelas de una juventud rota | Cultura | EL PAÍS

Acuarelas de una juventud rota

Tyto Alba dibuja en ‘Los niños invisibles’ la vida en un orfanato en Guatemala

El cómic ganó el I Concurso de Novela Gráfica Social Divina Pastora



Imagen del cómic 'Los niños invisibles'. / TYTO ALBA
Todo es negro. El cielo, la casa, la cama, las sábanas. El propio protagonista del dibujo se retrata del mismo color, en un mundo que no parece prever ningún otro matiz. Pero difícilmente Darwin, el niño autor de las viñetas, podría ver la vida desde una perspectiva menos oscura: a sus ocho años, ya perdió una pierna al ser atropellado por un coche, espera a que su padre salga de la cárcel y fue abandonado por su madre. “Se marchó a las tres de la madrugada y ya no regresó. Tal vez se fue a beber”, cuenta Darwin en una serie de dibujos. Mezclando los desconcertantes diseños del pequeño y sus desafortunados compañeros, las historias que le contaban y más en general su viaje a Guatemala para conocer la realidad de un orfanato, Tyto Alba realizó el tebeo Los niños invisbles, que ganó el I Concurso de Novela Gráfica Social Divina Pastora y que ahora se puede descargar en la web de EL PAÍS.
Dos semanas estuvo el autor en Guatemala, conviviendo con huérfanos, niños víctimas de abusos, en riesgo de exclusión social o niñas madres y realizando con ellos talleres de dibujo animado y creación artística. Contrastes y contradicciones, dramas y alegrías, paisajes e historias personales se trasladaron luego a la acuarela, el hábitat favorito de Alba, junto con sus propias dudas.
“¿Hasta qué punto nos importa realmente la situación de estos críos? Si tanto me importa ser sincero, ¿para qué hago además este cómic?”, se plantea el autor en un momento del tebeo, mientras subido a una furgoneta se dirige al hogar solidario Virgen de la Esperanza. “Siempre termino preguntándome hasta qué punto domina el ego nuestras vidas y hasta qué punto son nuestros intereses personales los que se esconden debajo de nuestras acciones. Por otro lado soy consciente de que no todo el mundo tiene la oportunidad de conocer un orfanato en Guatemala y enterarse de cómo funcionan las cosas allí y que puede ser de interés para los demás”, aclara Alba en un correo electrónico.
Imagen de la capital de Guatemala en el cómic 'Los niños invisibles'. / TYTO ALBA
Aunque el interés es tan solo una de las sensaciones que suscitan las historias sobrecogedoras que relataLos niños invisibles. Como la de Romelia, que a los cuatro años perdió a su madre y acabó en casa de una tía suya que la pegaba y la obligaba a hacer todas las tareas domésticas. O como una vivencia igual o más trágica que las demás, que finalmente Alba no incluyó en el cómic: “Era sobre un padre seropositivo, que había sido ladrón etc., y que abusaba de sus hijos. Me pareció demasiado morboso y oportunista meterme en eso, creo que solo mencionando que algunos de esos niños han pasado por ese tipo de trauma ya es suficiente”.
Y basta también con ver los monstruoshumanos que pueblan las últimas viñetas del cómic para entender uno de los mensajes de Los niños invisibles. “Volvemos a nuestra realidad, rodeados de pijos y ‘licenciados’ que parecen hechos en molde, con su gomina en el pelo, sus trajes y sus raquetas de tenis”, escribe el dibujante sobre su regreso al hotel. Alrededor, risueños tiburones de la finanza, cadavéricas señoras en bikini, locos del gimnasio y carteles electorales agresivos acompañan las palabras de Alba. Si no fuera por el riesgo de faltarle al respeto a Darwin, diría uno que es un mundo muy negro.




el dispensador dice: en el mundo hay muchas cosas invisibles, pero  las gentes no tienen tiempo para darse cuenta de ellas, por ello viven pasando de largo a cosas importantes, a hechos importantes, en los que sus sentidos no reparan porque un algo intangible los apura, los cerca mediante urgencias que ciegan los horizontes tanto como las praderas, ciegan los mañanas y oscurecen las esperanzas, enseñando a esas mismas gentes a vivir aturdidos, a encerrarse en sí mismo y a dar la espalda...
en el mundo, no son pocas las cosas invisibles, desde las propiamente invisibles hasta aquellas otras que nadie quiere ver, de las que nadie quiere oír, de las que nadie se quiere hacer cargo, de las que apenas pueden ocupar un rato, pero de las que inmediatamente no quedan rastros, puede ser un acontecimiento, o puede ser un fracaso, no obstante ello todos corren hacia un éxito que no es más que un espejismo que enseña ilusiones de un futuro deformado... en todo caso, nadie está a salvo de la vida y encallos...
en el mundo, no son pocas las cosas invisibles, ya que hay dimensiones superpuestas que conviven con distintas realidades, desde algunas de ellas se pueden observar las otras, pero desde "otras" puede que sea imposible observar a ninguna... claro está, los humanos vivos no entienden de esto porque andan atrapados por sus propias realidades... facturas de luz, gas, teléfono, derecho territorial, suelo municipal, niños, escuelas, gastos compartidos, expensas comunes, y ello les consume el día... nublándoles la vista de las importancias que jamás serán atendidas...
en dicho concierto de invisibilidades... hay niños sin padres... niños olvidados... niños negados... niños que fueron abortados... espíritus regresados y otros no alimentados... almas que quisieron descender para tener propio espacio, y se encontraron con un mundo de desatinos donde no poco es lo omitido y mucho más lo negado, aunque siempre debidamente argumentado con suficientes falacias como para construir un palacio y dar a todos por salvados...
el mundo humano no ha sido muy coherente que digamos, ya que son muchos los que se lavan las manos, para luego ir a rezar a la Iglesia, y sentirse a salvo... de poder seguir haciendo daño... para luego ir a rezar a la Iglesia, y poder sentirse a salvo... para luego salir por la puerta grande, y seguir haciendo daño... y hasta recibir indulgencia suprema, para poder seguir robando... total nadie repara en lo que queda por allí olvidado... sea niña, sea niño, o algún trasto despreciado...
desde luego vendrán palabras que llenarán vientos y tiempos, para que aquellos sigan abandonados, mientras los que hablan se sienten a salvo... todo ello, mientras alguien invisible, los está mirando... todo ello, mientras alguien invisible lo va registrando... todo ello, para que alguien invisible esté siempre preparado, para dar testimonio de verdades ocultas, mientras permanece esperando...
a veces se es huérfano aún teniendo padre, madre, padres como pareja, padres como despareja...
a veces se vive en un orfanato aún teniendo hogar...
a veces se está olvidado aún habiendo presentes...
no son pocas las veces, en que los afectos no son puentes...
no obstante ello, se crece... a veces con suerte... a veces sin ella...
a veces no son necesarias las acuarelas para exponer las tristezas...
a veces no se comprende por qué los adultos no entienden de huellas...
pero la vida es lo que se respira y lo que alimenta... si no aprendes por tus huellas, tu sombra terminará sin ellas... y no hallarás la senda para descubrir la importancia de los que sus manos abren, de los que sus almas siembran.
DICIEMBRE 27, 2013.-


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