viernes, 24 de agosto de 2012

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Tormenta solar: ¿apocalipsis o exageración? - ABC.es




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Tormenta solar: ¿apocalipsis o exageración?

La alarma empieza a generalizarse tras la advertencia de EE.UU. a sus ciudadanos de la necesidad de preparase ante este fenómeno

Día 24/08/2012 - 15.15h
El Congreso de Estados Unidos hizo un extraño llamamiento a sus ciudadanos. El objetivo era desarrollar un plan de emergencia de cara a una posible catástrofe debido a una tormenta solar. Pero, ¿es realmente una amenaza real?, ¿qué es y cuáles son los efectos de un fenómeno de este tipo?, ¿estamos realmente ante un posible apocalipsis, como muchas personas piensan? 

«Hay que tener claro que es una esfera de gas y genera campos magnéticos, como un gran imán. Cuando estos campos cambian su configuración -cada once años aproximadamente- se libera energía de forma muy rápida y violenta, que es lo que se conoce como «eyección de masa coronal», o CME por sus siglas en inglés. Esto hace que se lance el gas a su atmósfera y se libere luego en el espacio», explica Luis Ramón Bellot, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
 
Si esta ráfaga está dirigida a la Tierra, entonces se trata de una tormenta geomagnética (la popular tormenta solar). En ese momento, pueden ocurrir dos cosas: que el campo magnético terrestre, el «salvavidas» natural del planeta contra la radiación solar, lo repela o que parte de las partículas que contiene este fenómeno penetren en la atmósfera de la Tierra a través de los polos, las zonas más sensibles del escudo terrestre. 

«La Tierra está muy bien protegida, y este campo se deforma pero nunca se rompe. Si hay tormentas pequeñas, se forman las auroras boreales y australes. Si es un fenómeno más intenso, entonces se pueden dar fallos en las comunicaciones y la red eléctrica», expone Bellot, que además forma parte del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Este suceso provocó daños por primera vez en 1856 en Inglaterra. Richard Carrington, un astrónomo aficionado vio a través de su telescopio lo que él definió como «una inmensa bola de fuego que sobresalía del Sol». Consciente de su hallazgo, fue a avisar algún testigo que pudiese corroborar el hecho, pero cuando volvió, las enormes erupciones habían desaparecido. 

Días más tarde, auroras boreales eran visibles desde ciudades como Roma, Madrid, La Habana o las islas Hawai, latitudes un tanto extrañas, ya que este tipo de fenómenos afectan a zonas cercanas a los polos. El incipiente sistema de telégrafo en Estados Unidos e Inglaterra se llevó la peor parte y sufrió cortes y cortocircuitos que colapsaron las comunicaciones de la época. Es la mayor tormenta geomagnética registrada de la historia.

Protocolo español

Otra de las consecuencias de las tormentas solares extremas es la generación de corrientes adicionales a las que viajan por conducciones metálicas con gran longitud, como el tendido eléctrico. Este es el caso ocurrido en Quebec (Canadá) en 1989, donde se quemaron centenares de generadores eléctricos y se fundieron las líneas de alta tensión, afectando a miles de personas que se quedaron sin luz durante un día.
«Las corrientes de este tipo tienen que ser enormes», apunta Bellot. También afecta a gasoductos y oleoductos, ya que, al ser de metal, oxida con gran rapidez las vías, con el consiguiente coste que supone para las empresas. «Por eso la industria está invirtiendo dinero en saber cuándo se darán este tipo de fenómenos y como combatirlos», agrega.

Consejos ante una llamarada solar

Algunos países como Alemania, Francia o Reino Unido, además del Gobierno estadounidense, están tomando cartas en el asunto. Incluso España se ha sumado a la prevención con una propuesta en el Congreso por parte del partido socialista para unificar los protocolos de seguridad europeos para «la prevención tecnológica derivada de fenómenos naturales», propuesta a raíz de la publicación por parte de Extremadura recomendando unas «buenas pautas preceptivas» para que los ciudadanos sepan qué hacer en caso de tormenta geomagnética severa.

En este escrito se dan detallados consejos como hacer acopio de alimentos para un mes por persona, cómo elaborar un plan familiar para saber dónde dirigirse en caso de que el hecho llegase a producirse –que además, recomiendan, debe «refrescarse» cada cierto tiempo y ampliar el botiquín usual con «abundantes gasas estériles y yodo para desinfección» o «banda adhesiva multiusos y puntos americanos o de aproximación», entre otros. 
El escrito estaba basado en los consejos recogidos por el Observatorio de Clima Espacial, perteneciente a la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear (AEPCCE), una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro. En el documento se detalla que hay un 5% de posibilidades de que un fenómeno de tales características pueda darse en los próximos meses, y que el 'Decálogo de buenas prácticas' puede aplicarse también a «otros escenarios», además de puntualizar que el fenómeno se da «en muy contadas ocasiones».

A la pregunta de si es posible que este fenómeno afecte de forma tan drástica a la vida humana, el científico del CSIC es rotundo: «Es posible, pero altamente improbable. Está muy bien que la gente sepa que están ahí y que pueden tener efectos sobre la sociedad, como la comunicación que depende de los satélites. Éstos sí que están expuestos en mayor medida que la Tierra, pero no tenemos que alarmarnos».




el dispensador dice: ¿qué te infunde temor?... la noche?... el día?... las sombras?... las gentes?... lo desconocido?... hoy, los miedos descienden desde ámbitos intangibles, los que aún siendo conocidos por su habitualidad, lo son (intangibles) por distancia, magnitud, etc. Entonces... ¿alguien necesita imponer "miedos" a la sociedad humana?... sí, todos los "vacíos" necesitan de los "abismos" para verse profundos. Sin embargo, la sociedad humana viene circulando por el planeta Tierra desde hace unos cuantos millones de años... conviviendo con los mismos ciclos de los días y sus noches... de las nieblas y los horizontes diáfanos... de días soleados y de otros tormentosos... de noches profundas y otras aterradoras... incluso, conviviendo con la misma LUNA, con el mismo SOL, y hasta incluidos en el mismo sistema planetario. Claro está, las visiones cosmogónicas de nuestros antepasados, difieren diametralmente con las que cursan por estas horas... y justo es reconocer que aquellos (antepasados) atendían los asuntos del cosmos como propios, esto es, lo suficientemente importantes como para ocupar sus vidas con observaciones, seguimientos, detecciones, que contribuían a formar "historia" de ellos mismos en relación a los acaeceres del espacio sideral, tanto cercano, como muy lejano. Seguramente, algún empecinado "negador", dirá que ellos (antiguos) no contaban con herramientas apropiadas para descubrir, ver, pensar y desvelar, pero las evidencias indican todo lo contrario, aún a pesar de no encontrarse las dichas herramientas. En dicho contexto, una cosa es incrédulo, otra es pasar por crédulo, y otra muy distinta, es ser estúpido, o peor aún, necio... por ello, una vez más, es bueno apreciar que al menos cinco (5) humanidades distintas, por ende en diferentes tiempos (eras), han pasado por la faz de la Tierra, transcurriendo sus tiempos respirables según sus propias circunstancias, siempre distintas a las otras. Cuál ha sido el sentido de las dichas cinco humanidades, no tiene caso abordarlo ahora, aunque sí se pueden extraer enseñanzas de todas ellas... siempre ha habido un SOL... siempre ha habido una LUNA... siempre la Tierra se ha visto acompañada de planetas "bien identificados" y hasta con significancia esotérica definida. Por algo será que este mismo SOL ha recibido expresiones culturales en todos los tiempos, asumiéndose las bondades de su presencia perdurable, así como algunas intempestivas. Seguramente las reconocidas pirámides egipcias fueron pensadas, diseñadas, y hasta desarrolladas para sostener un vínculo solar... algo que se ha extraviado porque justamente... las eras se cortan, dejando vasos comunicantes entre ellas, pero recreando las humanidades y sus misiones, siempre distintas. En Egipto los monumentos no hablan, pero todo indica que el espíritu solar reside en toda la cultura nubia como propietaria de un exponente cosmogónico extinguido y agotado por las ignorancias subsiguientes. ¿Tenían miedo de su SOL los egipcios nubios?, indudablemente NO. ¿Tenían miedo de su SOL los atlantes consumidos por las aguas enloquecidas del Atlántico Centro-norte?, indudablemente NO, y ellos fueron anteriores (ancestros) de los egipcios nubios. ¿Tenían miedo de su SOL los lemures consumidas por las aguas desquiciadas del Pacífico Centro-norte?, indudablemente NO, y ellos fueron anteriores (ancestros) de olmecas, mochicas, karaives, y tantos otros. ¿Tenían miedo de su SOL los mayas, herederos de lemures y atlantes?, indudablemente NO, sin  embargo, tenían argumentos suficientes como para reverenciar la presencia del astro regente, y hasta honrarlo con monumentos como los de cualquiera de las ciudadelas perdidas en la noche de los tiempos. Cabe preguntarse entonces, por qué tener miedo ante este SOL?... el SOL guarda un sentido creacional, proveniente de la vigencia del "verbo" de las causas... y curiosamente, la humanidad ha sido, es y será dependiente de su presencia, tanto para bien, como para mal. El SOL de estas horas, va acrecentando sus inquietudes como nunca antes, o mejor dicho, acorde a lo anunciado por nuestros ancestros que sí sabían de cuentas largas. Es de suponer que el SOL, se manifestará distinto este mismo año... más aún, considerando que el tiempo es sólo una concepción subjetiva humana, la cuenta larga indica que las alineaciones galácticas con nuestro SOL, están directamente relacionadas a "inquietudes" químicas y moleculares de sus fuegos (solares)... pensar que ello no afectará a la Tierra es un desatino como tantos otros... pero la humanidad no se extinguirá por ello, antes bien lo hará por sus propios desatinos (que no son pocos). Finalmente, el SOL merece nuestra reverencia... ya que muchas cosas de Dios se vinculan a su presencia y a su vigencia... y nada de ello debería ser pasado por alto... más aún cuando el sexto SOL, 4-ESPÍRITU su signo, está naciendo. AGOSTO 24, 2012.-

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