miércoles, 10 de noviembre de 2010

Analizan una misteriosa escultura jesuítica colonial - lanacion.com


Enigma / Trabajan químicos, biólogos e historiadores
Analizan una misteriosa escultura jesuítica colonial
Representaría a la Santísima Trinidad, pero tiene peculiaridades

Miércoles 10 de noviembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Gabriel Stekolschik
Para LA NACION

IMAGEN
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La escultura jesuítica es todo un enigma. Foto CEPRO-EXACTAS



Fabricada en la primera mitad del siglo XVIII en una misión jesuítica del Paraguay, podría ser una más entre las tantas imágenes que se conocen del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Sin embargo, la escultura de madera de tamaño natural que se exhibe en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata presenta peculiaridades.

Para empezar, a la obra alegórica le faltaría uno de los elementos del conjunto. "El Espíritu Santo podría haberse perdido", considera la doctora en historia del arte Gabriela Siracusano, investigadora del Conicet en el Centro de Conservación e Investigación de la Universidad Nacional de San Martín. "Pero llama la atención que la imagen se pueda separar en dos partes. Y no parece que estuviera cortada, sino más bien, ensamblada", agrega.

Tras señalar que "Dios Padre está vestido como papa", un aspecto particular para la iconografía de la Trinidad, la historiadora reconoce que lo que atrajo particularmente su interés fue la posición del brazo derecho de ambas figuras. "Habitualmente, la mano derecha del Padre está dando la bendición, pero aquí parecería que ambos brazos derechos están sosteniendo un cetro, que pudo haberse perdido", conjetura.

Para tratar de armar el rompecabezas, Siracusano rastreó en la iconografía de aquel tiempo y encontró algunas pistas. "Era una época en la que estaba todo muy normado y en la que el artista no podía hacer lo que se le daba la gana. Pero dentro del ámbito jesuítico hubo cierto momento en que se produjo un rebrote del arrianismo, una secta que, entre otras cosas, pone en duda la divinidad del hijo. Entonces, comienzan a aparecer algunas representaciones controvertidas ?cuenta?, pero las que encontré durante la investigación estaban en papel o en piedra."

Ahora, los resultados de un trabajo científico, financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y por la UBA, que será publicado en la revista International Biodeterioration & Biodegradation, agregan más interrogantes.

"Esperábamos que la base de preparación fuera de yeso, como habíamos encontrado en otras esculturas provenientes de la misma misión jesuítica. Pero para nuestra sorpresa, en lugar de yeso es de calcita, que es algo totalmente distinto", revela la doctora Marta Maier, investigadora del Conicet en el Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Fceyn) de la UBA. "Los manuales de la misión sólo mencionan el yeso, pero es posible que la técnica con calcita haya sido introducida por jesuitas provenientes de Baviera, donde el uso de esta sustancia era habitual", apunta Siracusano.

El análisis de los pigmentos también mostró un resultado particular: "Encontramos Tierra Verde", comunica Maier. "Es la primera vez que se identifica este pigmento en una obra del arte colonial, y no hay ninguna fuente que señale que se haya utilizado en el arte jesuítico", completa Siracusano.

Las esculturas religiosas suelen ser fabricadas para su veneración y, por lo tanto, son tocadas frecuentemente por sus devotos. Esto lleva a que sean repintadas para mantenerlas en buen estado de conservación. "Esta es una de las pocas esculturas jesuíticas que no han sido repintadas, lo cual la hace ideal para el estudio de sus materiales originales", agrega.

El estudio publicado también abarcó el análisis del tipo de madera y de las causas del proceso de degradación. "Pudimos determinar que la obra fue realizada con madera de cedro misionero y que el patrón de alteración corresponde a lo que se llama «pudrición blanda», que en este caso está siendo ocasionada por dos hongos", explica.

Según Alejandra Fazio, del Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental de la Fceyn: "Hay que colocar la obra en una sala con aire acondicionado y pasarle regularmente un trapo seco".

En el Museo, los secretos que guarda la misteriosa reliquia jesuítica podrían esfumarse en poco tiempo: "La escultura está en un pasillo donde la tocan todos los visitantes y donde el calor, la luz y la humedad contribuyen a su paulatina destrucción", advierten.

Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas, UBA
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el dispensador dice: los enigmas los propone la razón... no existen en la residencia del espíritu, tampoco en su esencia. Justamente, el Espíritu Santo es nuestra esencia, de allí que sea invisible a los ojos pero no a los sentimientos genuinos. Dios, nuestro Señor, se manifiesta como padre, aún cuando su imagen no revele lo que en verdad es o representa en sí mismo. Su figura está por sobre todo lo que existe, por ende no hay expresión humana que la pueda contener, donde el arte no tiene capacidad para traducir la idea original. Su patrimonio es el verbo que se traduce en ciclos, concediéndonos el don de la palabra y el talento de interpretarla... El hijo, su hijo, somos todos nosotros como hijos, condición que se repite desde y hacia la eternidad. Somos mensajeros de destinos escritos y correos de aquello que nos define con un perfil propio, único, los principios, aquellos valores que nos rigen y nos identifican para el recuerdo... La Virgen Madre, representa a todas las madres en su condición de disparadoras (contenedoras) de vidas, tránsito imprescindible para trasponer el umbral que une el allá con el acá, portadoras del sentido de las ausencias... y nuevamente, el Espíritu Supremo de los seres como cuerpos y de los seres como almas, trasciende tiempos y supera espacios, y para ello no hay palabras, tampoco ideas, mucho menos esculturas o pinturas, apenas alcanza con los sentimientos, siempre intocables. Noviembre 10, 2010.-

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