jueves, 13 de mayo de 2010

FÁTIMA


"los elegidos (escogidos), son únicos"

Evangelio: Juan 16,16-20
"Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."

el dispensador dice:
recibes perfumes que no veis, pero efectivamente están,
forman parte de tu memoria,
los asocias ante una rosa, un clavel, un jazmín,
pero también hay perfumes que no provienen de flores,
los acerca el viento y los expone ante ti,
para que descubras la gracia...

recibes sabores que no veis, pero efectivamente están,
forman parte de tu memoria,
cocina de la abuela, el pan de mama,
pero también hay sabores que no provienen de las comidas,
los acerca la circunstancia y los expone ante ti,
para que recuerdes la gracia...

recibes imágenes de personas que ya no están,
que alguna vez pasaron por tu tiempo,
o quizás que nunca tuvieron dicha oportunidad,
sin embargo llegan a tu memoria,
a molestar tu atención y reclamar tus pensamientos,
existe un "algo" que los trae y los expone ante ti,
para que identifiques la gracia...

por estas horas, muchos hombres y mujeres, tantos como mujeres y hombres,
oran, ofrendan oraciones y reflexiones a la Virgen Madre Eterna,
piden por ellos, por hijos, por nietos,
por los que fueron o quizás por lo que ni siquiera saben qué serán,
y la esperanza se torna densa al igual que el día,
la rutina pesa porque la espera es larga,
no ofrece respuestas al tiempo que la tribulación crece...

la gracia no se revela aumentando los pedidos,
apenas se desvela siendo parte de las oraciones,
ya que si el alma no está en consonancia con lo que se pronuncia,
si no está armonía con el pensamiento íntimo,
si no es reflejo de propios valores,
la oración permanece contigo, no sale de ti, no emana...

transitamos un tiempo de resignación y recogimiento,
donde el silencio es el mejor de los santuarios,
donde el pedido no puede ser distinto a aquello que se ha cultivado,
donde la gracia bajará siendo atendida,
sólo cuando el alma y la oración confluyan en un solo tono,
un solo color, un solo pensamiento, un solo espíritu...

Fátima fue clara y precisa pero su mensaje permanece guardado,
tergiversado, mentido, acomodado,
esperando el momento de revelar la esencia,
esperando el instante para desvelar las esencias...
sólo falta tu oración...
para cada oración hay una gracia...
sólo una.
el dispensador: ecos de Fátima. Mayo 13, 2010.-
DEDICADO A: Fátima. Las revelaciones no se comparten.



En el año 1916, cuando la guerra se había extendido sobre Europa y Portugal, en una de las colinas que rodean Fátima, tres pequeños campesinos portugueses: Lucía de 9 años, Francisco de 8 y Jacinta de 6, se encontraron con una resplandeciente figura que les dijo: "Soy el Angel de la Paz". Durante aquel año vieron dos veces la misma aparición. Los exhortó a ofrecer constantes "plegarias y sacrificios" y a aceptar con sumisión los sufrimientos que el Señor les envíe como un acto de reparación por los pecados con los que El es ofendido.

El 13 de mayo de 1917, se les apareció una "Señora toda de blanco, más brillante que el sol", a quien Lucía preguntó de dónde venía; ella respondió: "Vengo del cielo". Les pidió que regresaran al mismo lugar durante seis meses seguidos, los días trece.

El hambre, la sed, las burlas de los que no creían en las apariciones (incluyendo a la familia de Lucía), los ofrecían como la Señora lo había pedido, por la conversión de los pecadores.

El 13 de junio de ese año, mientras se celebraba a San Antonio, patrono de Fátima, Nuestra Señora se apareció nuevamente a los tres niños. Alrededor de 50 personas se encontraban con ellos en Cova. La Señora dijo que Jacinta y Francisco irían pronto al cielo, que Lucía permanecería para ayudar a establecer el culto al "Sagrado Corazón de María" El 13 de julio de 1917, se trató de impedir que Lucía asistiera a este encuentro que fue uno de los más extensos y en el cual los niños tuvieron una visión del infierno que les despertó un anhelo de oración y penitencia incontenibles. Además les fue prometido que en octubre se realizaría un milagro para demostrar la verdad de las apariciones. En agosto de ese mismo año, el anticlerical administrador de Ourem, con engaños alejó a los tres pastores de Fátima y logró impedir que asistieran a la cita del día trece.

El 13 de octubre de 1917 alrededor de 70,000 personas habían llegado al lugar para presenciar el milagro de Fátima. Ese día, el sol se podía mirar sin cerrar los ojos y como un prisma gigantesco, cubría el cielo con franjas de colores. Luego giró 3 veces y se precipitó en "zig zag" hacia la multitud. La gente quedó conmovida y convencida de la veracidad de las apariciones. Antes de que pasaran tres años, Jacinta y Francisco habían muerto ya. Lucía fue religiosa con las hermanas de Santa Dorotea desde 1925.

* Visite el especial de FÁTIMA en
http://www.aciprensa.com/Maria/Fatima/index.html

"los ojos que no miran por el alma tampoco alcanzan la esencia"

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