viernes, 29 de enero de 2010

respirando fragancias de eternidad


Evangelio: Marcos 4,26-34
"Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo"


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."

Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas." Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

el dispensador dice:
miras a tu alrededor y todo está,
desde antes que estuvieses tu...

los árboles fueron semillas difundidas,
los admiras y te cobijas en su sombra,
pero no sabes cómo son lo que son,
sin embargo respiras de sus esfuerzos...

la brisa te envuelve con sus caricias,
refresca tu jornada o la hace más densa,
pero no sabes ni de dónde procede,
tampoco dónde va,
no obstante deambulas tus días junto a ella...

crecen los pastos en la pradera,
se peinan según las fuerzas naturales,
no sabes cómo están ahí,
apenas les prestas atención por segundos,
pero han estado allí siempre, creciendo y renovándose...

tus padres te han precedido, junto con tus abuelos,
pero hubo otros antes que ellos,
a quienes no has conocido,
tan lejos van que no sabes dónde comienza tu estirpe,
pero tu transitas tu hoy sin conocer la esencia de tu pasado,
de quiénes te dispararon a la vida,
pero tu, tu mismo,
te fundirás en tu propio pasado,
a la vista de quienes te sucedan y tampoco conozcas...

qué hay en la semilla que se hace árbol por sí sola?...,
qué hay en el agua que calma tu sed por un instante?...,
qué hay en la noche que te sorprende?...,
qué harías sin el Sol para caminar tu día?...,
qué harías sin los afectos para prescindir de tu soledad?...,

todo aparece como armónico,
pero muchas son las fuerzas que se mueven sin que tu lo sepas,
confluyen para que tu vivas...
pero tu las ignoras ensimismado en tu rutina,
sin embargo tienen entidad más allá de ti...
ni siquiera te necesitan para ser ellas mismas

observa el ave y aprende,
todo lo que existió, existe y existirá,
no necesita de ti para ser y estar...
aprende, observa y aprende...
el dispensador: todo lo que está cuando llegas, simplemente estuvo siempre. Enero 29, 2010.-
DEDICADO A: los descubridores de las esencias esenciales.

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