lunes, 14 de diciembre de 2009

ventanas a la certidumbre divina


Evangelio: Mateo 21,23-27
"El bautismo de Juan ¿de dónde venía?"


En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?" Jesús les replicó: "Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venia, del cielo o de los hombres?" Ellos se pusieron a deliberar: "Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta." Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Él, por su parte, les dijo: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto."

el dispensador dice:
preguntarás a Dios por qué esta flor silvestre es azul?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué la puso allí, en el desierto?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué estando seco, florece?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás por qué te ha permitido verla hoy, sólo a ti?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué no le llueve?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué es solo una flor y no más?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué esa planta se repetirá una y otra vez, sucediéndose en la soledad?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué no le llegan las abejas?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué no le llegan las mariposas?
tendrá sus motivos... todos te exceden.
preguntarás a Dios por qué no permite que le lleguen las miradas humanas?
tendrá sus motivos... todos te exceden.

la autoridad la otorga la sabiduría... sólo ella.

los dones concedidos por Dios habilitan a los talentos... sólo ellos.

el hombre no tiene autoridad sobre nada, aún cuando se lo arrogue, no lo olvides.

la naturaleza y todo lo que hay en ella es patrimonio de Dios, sólo de él.

te concede el espacio por un lapso, efímero, para que esta escuela te enseñe a ser, pero si desaprovechas el tiempo creyéndote poderoso sobre el prójimo, finalmente habrás desperdiciado tu vida...
el dispensador: ventanas a la certidumbre divina. Diciembre 14, 2009.-
DEDICADO A: los que entienden.

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