miércoles, 12 de agosto de 2009

lluvia de estrellas, ilusiones al viento


entrada la noche, burlando los tiempos,
llovieron espíritus agitados desde los cielos,
luces y estelas se distinguían con claridad sobre el fondo oscuro...
dicen que en la constelación de Perseo...
buscaban a los observadores inquietos,
a las curiosidades exaltadas,
a las almas de los amantes sinceros,
a los puros, también a los ingenuos,
para ofrecerles la gracia de un deseo,
propio de los cielos estrellados,
de los anhelos pasados,
de aquellos otros pensados,
de algunos nunca jamás hallados,
de los perdidos y de los enajenados...
tocaron con sus energías las frentes,
de aquellas auras y sus simientes,
estampando en sus recuerdos,
la gracia del eterno pasajero,
ese que pasa brillando en el cielo,
dejando una estela,
lloviendo como anhelo,
llenándose de emoción,
convirtiéndose en lágrima que rueda sobre el pañuelo.
el dispensador: lluvia desde Andrómeda... Agosto 13, 2009.-
DEDICADO A: los espíritus anhelantes.

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