jueves, 30 de abril de 2009

SAMAIPATA



cuando te asomas a la ventana, el paisaje es majestuoso...
te sientes "nada" ante Dios, las nubes te envuelven,
la humedad te llama, el perfume te comprende,
el todo tiene tal magnitud que la emoción te invade,
se cierra la garganta y sólo puedes llorar, sólo eso...



las cascadas te hablan, sí, sí... te hablan... puedes oir sus palabras
que retumban en tu alma, expresándote la importancia de las tradiciones y los tiempos, diciéndote que no todo está perdido y que aquello que creías concluido, simplemente renacerá de las aguas cuyas fuentes están ocultas al conocimiento humano para ser preservadas de la depredación.



desde cualquier ángulo, la visión te subyuga... más aún cuando sabes que numerosas grutas están ocultas por los duendes de la selva en altura.



todo lo que se ve, está lejos, muy lejos de nuestra capacidad de entendimiento



el tiempo se llevó a las gentes, pero sus esencias vividas permanecen en la roca,
si eres atento, suave y respetuoso, al menos oirás sus voces, confusas, hablando en un idioma ancestral de grandezas olvidadas, por nadie registradas, por otros disimuladas, a veces despreciadas equivocando el sentido último de la importancia de las cosas del hombre. Escucharás sus lenguas...



rodeando la fortaleza, tus ojos no darán crédito a lo que aprecian, pero tu alma percibirá que hay espíritus contemplantes que te acompañan en la senda, cuidando que nada de lo que está ahí sea cambiado de lugar, que ninguna mata sea lastimada, que el viento no sea respirado...



cualquier lugar donde dirijas tu mirada te llenará de sorpresa...



si te concentras, verás gentes propias de las sabidurías del silencio..., andando entre recuerdos y nostalgias, buscando sus pasados, sus afectos no olvidados, sus esfuerzos licuados en la piedra santa...



ante la foresta densa, de perfumes suaves pero intensos, que traspasan el alma y los sentidos, asumirás que los espíritus del allí, justo allí deben permanecer cuidándose y cuidando tiempos de otros aires...



no querrás irte, pero tu espíritu tomará vuelo y tus alas sentirán el viento de la cordillera, feliz al haberte enseñado su estirpe oculta al hombre...
el dispensador: dispensando rocas, alturas y vientos helados de la cordillera boliviana. Abril 30, 2009.-
DEDICADO A: Samaipata y su esencia nunca jamás descubierta (Bolivia). A mi amigo CORNELIVS con quien compartimos un especial afecto por la ROMA imperial... aquella que respetaba las singularidades de los extremos...

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