viernes, 24 de abril de 2009

el camino de las revelaciones IV...



"...el que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y el midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura, y la anchura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel."
"...el material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, criopaso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era un perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio." Revelaciones según San Juan, 21:9 - 22:5-



cada piedra preciosa guarda una esencia, un significado, una energía que disuelve un sonido como de diapasón, inaudible para muchos... significativo para pocos
cada piedra preciosa se enlaza con el cristal y éste con cada una de ellas...
los muros contienen la armonía... y las medidas al equilibrio...
el oro es símbolo de espíritu puro... reflejo de sentimientos leves,
miradas que traspasan los destinos... palabras guardadas en pensamientos sublimes,
ojos sin tiempos... donde no hace falta estar para recibir los efluvios de auras eternas, no hay huellas marcadas porque el alma etérea se sostiene por sus alas,
de plumas y linos blancos, ideas que se refrescan en un rocío de ilusiones y esperanzas, vivificados en gracias de visiones claras, lentas, extensas... porque el muro es de cristal de roca, puro, y el ocre y el pastel son transparentes al gusto... sabor de luces donde el color es palma, donde el contraste es rosa, donde la perspectiva es sinfonía de verdes de olivares y la distancia una confluencia de azules de presencias cercanas, afectos sinceros, brazos extendidos, manos abiertas, amores limpios, pensamientos libres, balanzas justas, sabidurías curvas...


el dispensador: ingresando a la ciudad de las almas cristalinas. Abril 24, 2009.-
DEDICADO A: el ángel de la cuarta iglesia, que tiene ojos como llama de fuego y pies semejante al bronce bruñido, en TIATIRA.-

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